El Getafe no conoce la victoria en Valladolid

  • Getafe (Madrid).- La historia de los enfrentamientos entre Valladolid y Getafe en el José Zorrilla favorece a los hombres que dirige Javier Clemente, cuyo equipo no ha perdido en su estadio ante los madrileños.

Míchel y Clemente, reencuentro de dos viejos rivales
Míchel y Clemente, reencuentro de dos viejos rivales

Getafe (Madrid).- La historia de los enfrentamientos entre Valladolid y Getafe en el José Zorrilla favorece a los hombres que dirige Javier Clemente, cuyo equipo no ha perdido en su estadio ante los madrileños.

Cualquier dato sirve para agarrarse a la permanencia y éste puede ser uno de ellos. La historia de los choques entre ambos clubes es muy corta. Apenas han coincidido en Primera División y en las dos campañas que lo han hecho, el Valladolid empató en uno de los encuentros y ganó en el segundo.

El primer precedente entre ambos clubes, el 11 de mayo de 2008, cuando Valladolid y Getafe se vieron las caras en la jornada 37, no acabó con tres puntos para el Valladolid.

Por aquel entonces, Michael Laudrup dirigía a los madrileños y José Luis Mendilibar a los castellanos. El Getafe prácticamente se había salvado la jornada anterior y certificó su permanencia en Zorrilla con un empate. En un choque aburrido y sin goles, ambos equipos acabaron el duelo con un punto.

Un año después volvieron a verse las caras. Con Víctor Muñoz en el banquillo del Getafe, el club que preside Ángel Torres sufrió muchísimo para continuar en Primera. En el momento del choque, tal vez éste no parecía importante. El Valladolid no iba mal y no parecía que iba a sufrir por la permanencia. Al final, el "gol average" particular entre ambos equipos iba a ser decisivo.

El conjunto pucelano se tomó muy en serio aquel encuentro del 15 de marzo de 2009 y logró ganar en el último suspiro. Lo hizo con un gol del uruguayo Néstor Canobbio en el minuto 87 que sirvió para que el Valladolid sumara tres puntos que al final del curso iban a ser importantísimos.

A ese espíritu tendrá que agarrarse el equipo de Clemente ante un rival que busca plaza para jugar en Europa y que por lo tanto también necesita la victoria.

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