Derbi County y Leicester City jugaban el pasado fin de semana la trigésimonovena jornada de la Championship, la segunda división inglesa, en un abarrotado Pride Park ante más de 30.000 aficionados.
Se acercaba la media hora de juego cuando se produjo la jugada que decidió el partido. Un defensa del Leicester (sexto en la liga y luchando por el ascenso a la Premier) cedió el balón mansamente a su portero, Chris Weale, para evitar la presión de un delantero del Derby County.
El balón llegó a Weale, que decidió no pegar un patadón y prefirió controlar el esférico, pero no llegó a hacerlo, y tanto él como sus compañeros se llevaron las manos a la cabeza cuando vieron cómo el balón entraba mansamente en su portería y se convertía en el 1-0... resultado con el que además terminó el partido.
Como una imagen vale más que mil palabras... ahí está el vídeo.
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