El grupo británico que quiere adquirir el Sporting auditará su situación

  • El Sporting de Gijón está a la espera de la llegada de los enviados del grupo inversor británico que negocia la compra del club y que realizará una auditoría antes de firmar la adquisición para comprobar si la situación económica es la que les ha transmitido el máximo accionista, José Fernández, El representante de José Fernández, su hijo Javier, indicó ayer que esperaba tener toda la documentación lista en un plazo de dos semanas y aseguró que, al igual que los inversores, quieren asegurars

Gijón, 4 dic.- El Sporting de Gijón está a la espera de la llegada de los enviados del grupo inversor británico que negocia la compra del club y que realizará una auditoría antes de firmar la adquisición para comprobar si la situación económica es la que les ha transmitido el máximo accionista, José Fernández,

El representante de José Fernández, su hijo Javier, indicó ayer que esperaba tener toda la documentación lista en un plazo de dos semanas y aseguró que, al igual que los inversores, quieren asegurarse de la veracidad de los datos que obran en su poder y disponer de pruebas documentales de las intenciones de éstos.

La familia Fernández, propietaria del 72 por ciento de las acciones del Sporting, eligió la oferta del grupo inversor británico que asegura que, además de comprar su paquete accionarial, saldaría de forma inmediata la deuda del club con la Agencia Tributaria que asciende a 16 millones de los que 5 deben ser abonados este mes.

La oferta elegida por el máximo accionista del club ha sido recibida en el entorno rojiblanco con precaución ya que muchas personas han manifestado su preocupación por la opacidad de la operación en especial por el hecho de que se quiera guardar en secreto quién está detrás de este grupo inversor.

Fernández realizó las negociaciones con el empresario español Omar Zeidán que, por el momento, es el único interlocutor conocido del grupo que pretende adquirir el Sporting si bien, al parecer, sólo actuaría como intermediario de la operación y, una vez finalizada, no tendría cargo alguno en el club.

De cerrarse la venta, los nuevos propietarios del Sporting relevarían al consejo de administración que preside Antonio Veiga así como al director general Alfredo García Amado y al director deportivo Raúl Lozano para situar en esos puestos a personas de su confianza sin relación con el actual entorno rojiblanco.

Estos inversores urgieron una respuesta rápida a su propuesta para reforzar al equipo en el mercado de invierno y, para ello, primero tienen que asumir el control del club, luego saldar la deuda con Hacienda y lograr el permiso de la Liga de Fútbol Profesional para poder fichar, algo que en estos momentos no puede hacer debido a la deuda que mantiene con la Agencia Tributaria.

También se encuentra pendiente el pago de diversas cantidades a los jugadores de la plantilla, según ha admitido hoy el guardameta Iván Cuéllar, y devolver el dinero invertido por varios particulares para comprar la pasada temporada al delantero Stefan Scepovic, traspasado después al Céltic de Glasgow, pero sin que el dinero recibido por esta operación se destinase a devolver este préstamo.

Si los plazos de los que habló Javier Fernández se cumplen y la venta de sus acciones se produce en dos semanas, los nuevos responsables del Sporting serán los encargados de realizar la convocatoria de la junta general de accionistas que aún no se ha realizado y que obligatoriamente debe celebrarse una vez al año.

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