El Haro, a medio camino de un récord que considera secundario

  • El Haro afrontará el próximo domingo el partido número 21 del grupo XVI de Tercera División como único invicto del fútbol nacional y a medio camino del récord de partidos sin perder, 46, aunque el club lo cree secundario porque el verdadero objetivo es ser primeros de grupo a final de Liga.

Eduardo Palacios

Logroño, 25 ene.- El Haro afrontará el próximo domingo el partido número 21 del grupo XVI de Tercera División como único invicto del fútbol nacional y a medio camino del récord de partidos sin perder, 46, aunque el club lo cree secundario porque el verdadero objetivo es ser primeros de grupo a final de Liga.

Este equipo riojano es, desde el pasado fin de semana, el único conjunto del fútbol nacional que no conoce la derrota, pero eso no le ha valido para ser el primer clasificado de su grupo, puesto que ostenta el también riojano Alfaro, que suma tres puntos más, a pesar de haber perdido un partido en la primera mitad de la temporada.

El modesto equipo jarrero está al borde de su centenario, dado que las primeras noticias de su fundación datan en 1914; ha militado la mayor parte de su historia en Tercera División y ha sido habitual en la lucha por ascender a Segunda B desde que esta existe.

Ese es su principal objetivo, a pesar de que se ha convertido en noticia en el fútbol español por un balance inigualable, no solo el de la temporada, sino el de todo un año, 2012, en el que solo ha perdido tres partidos.

Uno en liga, el año pasado ante la Sociedad Deportiva Logroñés, que le costó el primer puesto del grupo; otro en la fase de ascenso ante el Extremadura, que subió; y el último en agosto, en la Copa Federación, que le llevó a una tanda de penaltis, en la que de nuevo perdió.

Por eso, en el seno del Haro tratan de huir de cualquier motivo que les haga perder la concentración y les aparte de su único objetivo, que es culminar una buena temporada con el primer puesto del grupo, algo que, a priori, "allana" el camino al ascenso.

El primero en "interiorizar" esa premisa es el entrenador del Haro, Roberto Ochoa, un técnico joven, de 40 años, que solo ha dirigido al equipo de su ciudad natal desde que dejó su etapa como futbolista a los 37 años, tras militar diez campañas en este mismo club y también, etapas más cortas, en Logroñés, Aurrerá y Mirandés.

En ese último equipo tuvo su primer "contacto" con un récord de partidos sin perder, ya que, con él en la zaga, el club de Miranda de Ebro, localidad burgalesa fronteriza con Haro, llegó a estar 35 jornadas de liga invicto, solo una menos que el Noja, que "lo consiguió varios años antes", según ha relatado a Efe Ochoa.

"No le doy mucha importancia a esto de no perder, solo es algo peculiar, y, además, tampoco sé si es bueno o malo porque ahora todos los rivales van a tener una motivación extra", ha dicho el técnico, quien ha subrayado que "el verdadero objetivo es llegar bien al mes de mayo", cuando jugarán, salvo sorpresa, la fase de ascenso.

"Todavía tenemos que mejorar muchas cosas, lo mismo que yo", ha indicado Ochoa, aunque ha admitido que su equipo atesora bastantes virtudes, que son las que le permiten no perder.

"No es que hagamos un juego defensivo, sino que mis futbolistas saben tener mucho el balón, no lo pierden en zona de riesgo y se conocen porque muchos llevan años juntos", tanto que "de los seis goles que hemos encajado, el equipo que menos de España, dos han sido de penalti y otros dos los han "regalado".

Otra de las bases del éxito logrado en los últimos tiempos por el Haro está en una directiva, consciente en todo momento de cuál es el verdadero objetivo de la entidad: llegar a final de campaña lo más alto posible y sin deber ni un euro a los jugadores.

Esa es la consigna de Luis Salazar, el presidente del Haro, quien, a sus 41 años, lleva seis en el cargo y ha visto en ese tiempo como el club pasaba de manejar más de 300.000 euros de presupuesto a disponer de 90.000 en esta campaña.

Los jugadores de la primera plantilla que no son de Haro proceden de Vitoria, Miranda de Ebro y Logroño y solo cobran del club los gastos de desplazamiento, además de una ayuda "ridícula para las cantidades que se mueven en el fútbol", según ha explicado a Efe.

Pero tienen otras "compensaciones", como una cena pagada por los directivos cada cuatro partidos que ganan, algo que fundamentalmente ayuda a que el Haro sea una "familia" dentro y fuera del campo.

"Lo que hemos conseguido hasta ahora es un orgullo y nos da la sensación de hacer bien las cosas, pero el objetivo es ser primeros a final de Liga y si seguimos en ese camino y perdemos un partido, no pasará nada, quizá, paguemos otra cena", ha concluido Salazar. EFE.

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