Salamanca.- El estadio Helmántico se quedó pequeño por la demanda generada por la selección española, campeona del mundo, y alrededor de 2.000 personas no pudieron presenciar un entrenamiento en el que el seleccionador nacional, Vicente Del Bosque, mostró el equipo que se perfila titular.
Pasión dentro del estadio e indignación fuera. Todas las previsiones quedaron destrozadas cuando la zona habilitada del estadio, abierto en un lateral y los dos fondos, se llenaron antes del inicio del entrenamiento y se cerraron las puertas de entrada.
Se quedaron junto a las vallas que rodean al Helmántico unas dos mil personas. Quejas, gritos y llantos de los más jóvenes. Intentos de saltar una altura de cuatro metros sin que la poca presencia de miembros de seguridad pudiera evitar el intento de los más valientes.
Los aparcamientos públicos junto al estadio estaban repletos y los laterales de la carretera cercana al estadio mostraban una hilera de coches mal aparcados que se extendía durante kilómetros.
Dentro del estadio, sintiendo la locura que generan, los campeones del mundo se entrenaron con suavidad en una sesión que no llegó a la hora de duración.
En la misma, Del Bosque probó en el partido a mitad de campo con el equipo que se perfila titular. Tan solo la pareja de centrales, Carles Puyol y Gerard Piqué, jugó con los suplentes. En el otro equipo se vio a Andrés Iniesta en el centro junto a Sergio Busquets y Xabi Alonso. Mientras que la punta de ataque la ocupó Fernando Llorente.
De esta forma confirmó que jugará con Iker Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Iniesta; Silva, Villa y Llorente.
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