El Hércules pasó de pelear por ascender a Primera a colista de Segunda

  • El año 2012 está a punto de bajar el telón y el Hércules espera con cierto deseo que llegue ese día, con la idea de que el 2013 le depare mejores resultados tras un año con sensaciones opuestas en su inicio y su final.

Santiago Gras

Alicante, 24 dic.- El año 2012 está a punto de bajar el telón y el Hércules espera con cierto deseo que llegue ese día, con la idea de que el 2013 le depare mejores resultados tras un año con sensaciones opuestas en su inicio y su final.

La entidad alicantina ha pasado de soñar con el ascenso a acercarse peligrosamente al infierno de la Segunda B, de jugar la promoción para subir a Primera División a ser colista de Segunda y estar a seis puntos de la permanencia.

Se suele decir que las cosas no se deben valorar por cómo empiezan sino por cómo acaban y en el caso de la entidad del Rico Pérez el último semestre ha resultado más que negativo sobre el terreno de juego.

El Hércules disputó durante 2012 un total de 46 partidos oficiales, de los que ganó quince, empató diez y perdió veintiuno.

Durante la parte del ejercicio correspondiente a la temporada 2011-12, el conjunto alicantino consiguió mantenerse en todo momento entre los seis primeros clasificados, lo que le daba la opción de disputar la promoción de ascenso a Primera.

No obstante, el equipo entrenado por Juan Carlos Mandiá mantuvo una trayectoria irregular. Tan pronto goleaba al Murcia por dos a seis o lograba una histórica victoria por cero a tres en casa del Elche, su eterno rival provincial, como perdía en el estadio Rico Pérez frente a un colista.

Así, el equipo alicantino llegó a la última jornada de la Liga regular con la obligación de ganar para disputar una fase de ascenso a Primera División para la que se clasificó tras terminar sexto y a la que no llegó con las mejores sensaciones.

Aún así, en la eliminatoria que le midió con el Alcorcón, el Hércules acabó siendo eliminado por el valor doble de los goles en campo contrario, después de empatar a uno en Alicante y a cero en tierras madrileñas.

En cualquier caso, cuando empezaron realmente los problemas fue a la conclusión de la pasada campaña, dado que fue a partir de ahí cuando quedó patente el divorcio entre la dirección deportiva capitaneada por Sergio Fernández y el entrenador de la primera plantilla.

A este conflicto se unieron las diferencias entre los dirigentes con el propio Fernández, con el fichaje del delantero Javier García Portillo como telón de fondo.

Las disputas entre todas las partes quedaron reflejadas en la confección de la plantilla para la Liga 2012-13, por un lado, y en el cisma entre la afición con la afición y los dirigentes, lo que provocó un clima de crispación que se trasladó al terreno de juego.

Más allá de las polémicas, perdió jugadores claves como Míchel Herrero, ahora jugador del Levante, Samuel Llorca, traspasado al Celta, y Abel Aguilar, cedido al Deportivo de La Coruña.

A las bajas contractuales, se le unió que Mandiá decidió no contar con Diego Rivas -que llegó a entrenar apartado del grupo pese a seguir jugando en Liga-, Juanmi Callejón, Sergio Alejandro Díaz, Felipe Sanchón y Urko Vera, aduciendo que era necesaria su marcha por motivos económicos.

La delicada situación económica tampoco ayudó a que Mandiá contara con un mínimo de efectivos en la plantilla para afrontar el inicio del campeonato y, entre otros, los jugadores Pere Martínez, Jeffrey Sarpong, Edu Bedia y Daniel García 'Toti' se incorporaron con la pretemporada concluida, como refuerzos de última hora.

Todos los problemas que se han acumulado en el plano deportivo, unidos al divorcio entre gran parte de la afición con los dirigentes de la entidad y Mandiá llevaron al equipo a la posición de descenso.

Tras la décima jornada, después de empatar contra el Guadalajara en Alicante, el club decidió prescindir de los servicios de Mandiá y contrató a Quique Hernández, cuyos números no mejoran a su predecesor, lo que ha provocado que el equipo termine el año con un balance de tres victorias, cinco empates y once derrotas en Liga, además de estar eliminado de la Copa del Rey.

Para terminar el año, además, la polémica también acompaña a la plantilla ya que el club anunció la apertura de un expediente disciplinario a varios jugadores por salidas nocturnas hasta altas horas de la noche.

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