El Huracán se diluye: "Nos han dejado tirados y esto puede saltar por los aires"

Junio de 2011. Ante la crisis de muchos equipos del fútbol no profesional, emerge un grupo de empresarios valencianos que deciden crear el Huracán de Valencia. Los planes a corto plazo estaban claros: comprar una plaza en Segunda División B que costó alrededor de 300.000 euros, hacer una plantilla competitiva y subir a la Liga Adelante. De eso han pasado más de cuatro años y ahora ese proyecto está muerto. Después de pelear por el ascenso durante cuatro años y pagar al día a los jugadores, el club está ante una inminente desaparición y el pasado domingo sus jugadores tuvieron que pagar al árbitro para evitar una desaparición que pulula en el ambiente.

Los males del club comenzaron en el pasado verano. Meses después de perecer en la final del playoff de ascenso ante el Huesca, Toni Hernández, presidente del club respaldado por unos inversores que nunca salieron a la luz, decidió acabar con el proyecto y dejar al mando a una junta gestora formada por empresarios de la localidad. Estos llegaron en octubre y para esa fecha a los jugadores ya se les debía la nómina de septiembre y media de agosto más la primas del año pasado. Los nuevos propietarios llegaron prometiendo días de vino y rosas pero la situación sigue siendo insostenible. Porque estamos a mediados de diciembre y el dinero sigue sin aflorar.

"Cada día está más negro el tema y no sabemos si vamos a llegar a Navidad. Si seguimos así en dos semanas esto salta por los aires". Al teléfono está Álvaro García (20 de julio de 1986, La Romana (Alicante) al que muchos aficionados al fútbol recordarán por anotar un doblete en el Bernabéu en una eliminatoria de ascenso disputada entre Castilla y Alcoyano. Un partido que inmaculó una carrera excelsa surgida entre la categoría de bronce y plata que le llevó a jugar en Cádiz, Cartagena o Leganés, equipo que abandonó este verano movido por la ilusión que desprendía un proyecto tan atractivo como el del Huracán. "Era un club que venía de jugar los playoffs y había estado a punto de jugar en la Liga Adelante. Había y sigue habiendo buen equipo. Hacemos todo lo que está en nuestras manos", añade a este periódico.

Tras llegar a su nuevo equipo pronto comenzaron a sucederse los malos acontecimientos. "El que estaba antes que ponía la pasta hasta la fecha dijo que se iba, después llegaron unos empresarios de Valencia que dijeron que iban a ayudarnos pero lo único que iban a hacer el liquidar el club. Ellos han dicho a la gente de aquí que sólo les interesa la escuela y que el primer equipo les sobra. Estamos abandonados", espeta."Nos han dejado abandonados"

Porque a día de hoy sigue sin fluir el dinero y eso repercute en todos los ámbitos. Los jugadores van tirando de su fondo personal y si no piden dinero a su familia además de tener que poner dinero de un fondo común y organizar rifas para pagar a los árbitros cuando ejercen de local. "Nosotros hacemos todo lo que está en nuestras manos que es salir y competir pero todo lo demás… nos falta material de fisio, tenemos que pagar el agua, lavar la ropa de de entrenamientos y jugar. No pagan el alquiler a la empresa que lleva el campo y sólo tenemos el vestuario de los jugadores. Nos tenemos que tratar en las camillas con los fisios en los pasillos de acceso al campo. Ya no pagan el seguro y sólo nos queda el de la Federación", añade.En estos momentos,nos disponemos a pagar NOSOTROS a los arbitros,una más,q sensación..en la vida podía imaginar esto pic.twitter.com/0Y76bUUNXf— paco13 (@paco13chino) diciembre 6, 2015

Y la plantilla, que ya no se reúne con los nuevos gestores porque no les creen, lo tiene claro: "Queremos que se vayan". "Estamos intentando que se vayan porque hay gente interesada detrás que quiere hacerse cargo del club y quiere pagar todo lo que se debe. Estos no se hacen responsables de nada y deberán en sueldos alrededor de 300.000 euros", apostilla.

Todos los problemas del equipo fueron conocidos por la opinión pública después de que por las redes sociales corrieran las imágenes de la colecta para pagar al árbitro después de perder (1-2) ante el Reus. "Pensábamos que llevábamos dos partidos pero en realidad llevábamos cuatro sin pagar al árbitro. Entonces la Federación nos quitó dos puntos y a partir de ahí hicieron un recurso y pagaron tres partidos. El otro día nos volvieron a dejar tirados y nos dijeron que no iban a pagar al árbitro. Sacamos dinero con una rifa y la ayuda de unos cuantos aficionados y conseguimos pagar", afirma. Después de que corriera la noticia como la pólvora, se informó que unos miembros de la junta gestora se habían llevado parte del dinero de la taquilla que rondaba los 400 euros. "Son así de sinvergüenzas, ellos tienen a una gente que se pone en la taquilla y a los 20 minutos vino un abogado se llevó el sobre del dinero y se fue. El último viaje a Lleida lo pagaron pero luego te echan en cara que habían pagado mil y pico euros", resalta.Todo puede acabar el próximo 19 de diciembre

Esa es la fecha clave para el futuro del Huracán Valencia. Ese día jugará como local ante el Badalona y si no pagan al árbitro serán descalificados de la competición. Los jugadores tienen claro que no pondrán dinero de su bolsillo salvo que los directivos se marchen. "Esta gente que está interesada en ayudarnos. La única manera es que se marche y se metan. Si siguen aquí esto dura dos semanas más. El 19 en el último partido antes de Navidad puede acabar", añade.

"Nosotros pensamos que los anteriores dirigentes aún siguen detrás, que han metido a estos para que hagan lo que puedan e irse de rositas. Se han llevado pasta. Alguno seguía cobrando el dinero de los padres de la escuela, puso un coche que se compró avalado por el club… La nueva gestora llegó diciendo que tenían gente poderosa y nos querían apoyar. Son unos mentirosos. Nos han dicho cada semana una mentira. Para que ellos se carguen al club lo liquidamos nosotros. El próximo partido que pague el árbitro quien pueda, hacemos una huelga… Queremos que esta semana o la siguiente tiene que estar todo solucionado. Si no cada uno se va a ir a donde pueda…", finaliza el jugador de un equipo en ruinas que aún tiene una esperanza: que salga la actual junta gestora y llegue gente sincera a un Huracán que se está diluyendo.