El insustituible De Jong

  • Nigel De Jong tiene un trabajo poco vistoso con Holanda. Es una escoba que barre todo lo que pasa por el centro del campo de su equipo. Aporta equilibrio y, aunque a veces sobrepasa los límites para adquirir mala fama entre los aficionados rivales, a su entrenador, Louis Van Gaal, eso no le importa.

Salvador, 4 jul.- Nigel De Jong tiene un trabajo poco vistoso con Holanda. Es una escoba que barre todo lo que pasa por el centro del campo de su equipo. Aporta equilibrio y, aunque a veces sobrepasa los límites para adquirir mala fama entre los aficionados rivales, a su entrenador, Louis Van Gaal, eso no le importa.

Para Van Gaal, De Jong es insustituible.

Hasta el minuto nueve del encuentro de octavos de final que disputó Holanda con México, el centrocampista del Milán lo había jugado absolutamente todo. Los 270 minutos de los partidos ante España, Australia y Chile fueron para él. Sin embargo, un problema muscular le apartó del último encuentro.

De Jong, en un principio era duda para el choque ante Costa Rica. Van Gaal mostró su preocupación después de pasar de ronda de manera agónica. "Para ser honesto, no sé si estará para el próximo partido", dijo entonces.

Después, las pruebas médicas descartaron totalmente su presencia para un choque muy importante para Holanda, que se juega pasar por cuarta vez en su historia a unas semifinales.

Sin embargo, en la rueda de prensa oficial previa al duelo decisivo, De Jong apareció junto a su entrenador para comparecer ante los medios de comunicación.

Sólo respondió a cuatro preguntas. Nada más. No despertó mucho interés, pero a su lado, Van Gaal, mostró una preocupación inusual por la posible pérdida de un jugador del que todavía espera un milagro repentino para contar con él.

"Sustituirle es muy difícil. De Jong es muy importante en el once inicial. Es un elemento muy importante para ejercer presión desde el principio. Es muy difícil encontrar un sustituto porque tiene características que otros no tienen", sentenció Van Gaal delante de su jugador, que sonreía satisfecho por la contestación de su jefe.

Sincero como siempre, Van Gaal dejó claro que mañana Holanda, sin De Jong, será otro equipo. Busca entre la plantilla un sustituto y el más natural es Giorginio Wijnaldum, que ha participado en los cuatro encuentros que Holanda ha disputado en el Mundial.

Para muchos será un alivio la ausencia del medio centro predilecto del entrenador holandés. Sobre todo para sus detractores, aquellos que no olvidan un estilo que en ocasiones le ha acarreado problemas.

Su fama de duro se ha cimentado con alguna acción que nadie olvida, como la patada en el pecho a Xabi Alonso en la final del pasado Mundial o la entrada a Hatem Ben Arfa que rompió una pierna al jugador del Newcastle.

Pero para Van Gaal todo eso no importa. Él sólo quiere a su centrocampista más sostenible y con más equilibrio. Sabe que su ausencia puede minar la resistencia de Holanda ante un equipo muy peligroso como Costa Rica.

Su presencia es prácticamente imposible y Van Gaal llorará su ausencia. Nigel De Jong es insustituible.

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