El kárate pone 16 títulos mundiales sobre el tatami de París

Javier Albisu

París, 23 nov.- El tatami del parisino estadio de Bercy será escenario este fin de semana de las finales de los Campeonatos del Mundo de Kárate, donde se repartirán 16 títulos en las categorías de kumite (combate) y kata con opciones de medalla para España, Venezuela, Brasil y México, clasificados entre 110 países.

Superadas las eliminatorias previas en los tres últimos días, una ceremonia de apertura en la que participaron gran parte de los más de 1.000 karatecas reunidos en París, sirvió para dar el pistoletazo de salida a la gran cita por los metales de un deporte que lucha por ser olímpico de cara a los Juegos de 2020.

Cuarenta años después del último Mundial disputado en París, y dos años después de la cita mundialista de Belgrado, el kárate se reivindicó como un deporte universal ante los 15.000 asientos del multiusos de Bercy, el mismo escenario donde hace tres semanas el tenista español David Ferrer se apuntó el título del Master 1.000 que alberga la capital francesa.

Los Campeonatos del Mundo tienen especial importancia en esta edición, pues será la última gran cita de este arte marcial de origen japonés antes de iniciar su andadura hacia el olimpo de Atenas, en liza con el sóftbol, béisbol, patinaje sobre ruedas, squash, wakeboard (esquí náutico sobre tablas), wuzu y escalada.

La tercera intentona del kárate para evolucionar al calor de la antorcha olímpica se iniciará el próximo 19 de diciembre, cuando el presidente de la Federación Internacional de Kárate (WKF), el español Antonio Espinós, presente su campaña ante el Comité Olímpico Internacional (COI).

La decisión final del COI se conocerá el próximo mes de septiembre, durante la asamblea que la familia olímpica celebrará en Buenos Aires y donde también se decidirá quién será el nuevo invitado en los Juegos que tendrán lugar en Estambul, Tokio o Madrid.

En lo deportivo, las finales de París repartirán 16 títulos entre las disciplinas de kumite y kata en masculino y femenino, tanto en individual como por equipos.

El viernes sirvió para certificar la clasificación de Francia y Turquía para la final de kumite femenino por equipos y, otra vez, de Fracia y Croacia en su igual femenino. Francia, la selección local, se ha destacado como la gran potencia, con presencia en seis de las dieciséis finales por disputar.

Por el camino se quedó el equipo español femenino de kumite que acumulaba seis finales las seis últimas citas mundiales y a quien Japón dejó fuera del podio. Un duro golpe para una federación que sumó una plata y tres bronces en Belgrado y que se veía con opciones de lograr al menos tres medallas.

España, no obstante, aspira a dos bronces, en las categorías de kata femenino por equipos, contra Francia el domingo a las 13.45 GMT, y en kata femenina individual, donde la aragonesa Yaiza Martín Abello se disputará el metal con la montenegrina Biserka Radulovic el sábado a las 15.00 GMT.

Venezuela, por su parte, aspira a un oro en kata masculina, a través de su estrella Antonio Díaz, que se medirá contra el francés Mihin Dack el sábado a las 11.50 GMT.

El brasileño Douglas Brose peleará por el oro en kumite de menos de 60 kilos contra el iraní Amir Mehdizadeh el sábado a partir de las 11.00 GTM, mientras que México intentará llevarse el bronce en kumite femenino por equipos contra Japón el domingo a las 10.00 GMT.

Los Campeonatos del Mundo de Kárate se disputan con un formato similar al del tenis, donde los contendientes avanzan por un cuadro superando eliminatorias directas hasta alcanzar la soñada final.

El de París será también el torneo en el que cuelgue el kimono el más veterano de la parrilla internacional, Damien Dovy, de 46 años, quien logró su primer título mundial en 1994, en Malasia, cuando competía por los colores de Francia.

Dieciocho años después, y defendiendo la bandera del país de su padre, Benín, Dovy se despidió del deporte que le dio dos oros mundiales (1994 y 2002), dos bronces (1992 y 2002) y ocho metales en campeonatos europeos.

El veterano karateca puso fin a su longeva aventura profesional en el deporte de élite contra el turco Kemaloglu, subcampeón de Europa y dos décadas más joven.

"No he venido con nostalgia. Solo quería saborearlo. Estaba mi hijo, mis alumnos del club que entreno en Lyon... era bonito estar aquí", comentó.