San Sebastián.- La derrota en el derbi vasco de Lagun Aro ante el Bilbao Basket corrobora que el equipo donostiarra va a tener que sufrir y mucho en las últimas jornadas de Liga ACB para salvar la categoría, después de perder hasta ocho posiciones en dos meses de malos resultados.
Los guipuzcoanos estaban en la jornada quince clasificados en la séptima posición de la tabla, pero un tremendo balance negativo de ocho derrotas por la victoria única ante el Murcia hace dos semanas le han hecho descender peldaño a peldaño hasta la decimoquinta plaza que ocupa actualmente.
La incorporación del esloveno Lorbek no se notó en el partido ante el BEC y serán los pesos pesados en la plantilla que entrena Pablo Laso los que deberán de revertir una situación acuciante en lo deportivo.
Todo puede quedar, sin embargo, un poco más claro para sus intereses si el próximo domingo vencen en el San Sebastián Arena 2016 a un Alicante que es uno de los rivales directos para eludir el descenso, al que está obligado a ganar si no quiere que sus problemas crezcan exponencialmente.
La directiva de Lagun Aro quiere aprovechar la coincidencia en fechas con la Real Sociedad, por lo que el partido se jugará al término del choque ante el Numancia en Anoeta para que su pabellón presente una entrada importante, superior a los 6.000 aficionados que viene promediando en las últimas jornadas.
Mejorar el balance ofensivo es fundamental, por otro lado, para lograr su novena victoria ya que un equipo de marcado diseño ofensivo se ha convertido en el cuarto peor ataque de la categoría con 1.719 puntos, solo por encima de Murcia y de dos conjuntos como Manresa y Cajasol, que hacen del baloncesto control su argumentario baloncestístico.
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