San Sebastián, 30 dic.- El Lagun Aro GBC cerró 2012 con una nueva derrota y ahora necesita victorias de forma urgente para salir del agujero en el que se encuentra, en el que es sin duda el peor momento de su historia en la ACB.
El conjunto guipuzcoano sigue sin dar continuidad a su juego en todos los cuartos de partidos y siempre paga un precio muy alto por su ausencia en alguno de ellos.
Con dos triunfos, y hundido como colista, en San Sebastián la preocupación es evidente, porque a dos partidos para finalizar la primera vuelta no se atisba una reacción.
Los datos en la comparativa con años anteriores son demoledores ya que la temporada de su debut en ACB, que finalizó con descenso de categoría, llevaba a estas alturas de Liga cuatro victorias y once derrotas.
Al final de aquella campaña terminó el actual Lagun Aro, antes Bruesa GBC, con sólo ocho triunfos, lo que es un reflejo claro de la dificultad que va a tener Sito Alonso para mantener el proyecto actual en la máxima categoría del baloncesto nacional.
Cuando las cosas no van bien los cambios son inevitables y, tras la marcha esta semana del ruso Korolev, ahora es el letón Rihard Kuksiks el que tiene su continuidad en el alero, aunque ante el Blusens no jugara su peor partido desde que llegara a San Sebastián.
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