El Madrid tiene que olvidar el efecto adormidera del éxito

  • El Real Madrid tiene que olvidar el efecto adormidera del éxito que supuso ganar al Barcelona por 26 puntos de diferencia, 85-59, colocar la serie final 2-1 a su favor y a tiro de una victoria para alcanzar el título.

Madrid, 12 jun.- El Real Madrid tiene que olvidar el efecto adormidera del éxito que supuso ganar al Barcelona por 26 puntos de diferencia, 85-59, colocar la serie final 2-1 a su favor y a tiro de una victoria para alcanzar el título.

Después de los tres partidos disputados entre Real Madrid y Barcelona, el embriagador perfume de la victoria puede ser letal para un Real Madrid que ha ido creciendo en la serie, solucionando los problemas que le planteaba el rival y aportando un rendimiento sólido de todos los jugadores.

El Barcelona ganó con fortuna el primer partido, perdió el segundo en el Palau y fue barrido literalmente en el Palacio de deportes en el tercero, pero sigue siendo un equipo campeón que puede sacar su orgullo en cualquier momento.

"Si ahora hay euforia en el vestuario es que no somos inteligentes", se aprestó a declarar Pablo Laso, entrenador del Real Madrid. "Cuando metió el triple Marcelinho lo dije y digo lo mismo ahora".

"Espero siempre al mejor rival y el Barcelona está jugándose el título y no ha llegado aquí de casualidad. Tiene grandísimos jugadores y es el actual campeón. Sigue siendo una empresa difícil y aún nos queda mucho trabajo por delante. Puede haber sido su peor partido, pero espero una reacción segura, porque tiene jugadores importantes desequilibrantes y son un equipo con mucho carácter", añadió Laso.

Además de lo estrictamente baloncestístico, el Real Madrid parece muy superior en lo físico, sobre todo en la lucha bajo los aros, en la que la lesión de N'Dong está pasando factura al Barcelona y dejado demasiado solo a un Erazem Lorbek que también parece acusar el cansancio.

Juan Carlos Navarro tampoco está en su mejor momento y Jaycee Carroll ha recuperado la confianza anotadora.

Laso, además, ha sabido mover su banquillo. A lo largo de la temporada y especialmente desde que comenzó la lucha por el título, consiguiendo aportaciones positivos de todos sus jugadores y que todos se sientan importantes. Algo fundamental a la hora de la verdad.

El Real Madrid tiene un 'match ball' a favor en casa y sabe que un quinto partido en el Palau sería una empresa mucho más complicada de conseguir.

Daniel Hierrezuelo, Antonio Conde y Benjamin Jiménez serán los encargados de arbitrar un partido que, a buen seguro, tendrá presión, tensión y momentos difíciles.

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