El mejor Barça del año, dispuesto a todo en Milán

Ginés Muñoz.

Barcelona, 14 may.- Con las mejores sensaciones posibles, en el momento más dulce de la temporada y con la única duda de saber si su estrella, el escolta Juan Carlos Navarro, llegará a la cita totalmente recuperado de los problemas musculares que le han tenido tres semanas de baja.

Así afronta el Barcelona la Fase Final de la Euroliga, en la que buscará su tercera título de campeón y que disputará el próximo fin de semana en Milán, un escenario totalmente diferente al del año pasado en Londres, donde el equipo llegó muy justo de fuerzas, falto de confianza y con varios jugadores con problemas físicos.

La convincente victoria del Barça ante el Real Madrid (86-75) en la última jornada de la Liga Endesa ha confirmado que se ha invertido la tendencia.

Los azulgranas ya estuvieron a punto de derrotar a los blancos en la final de la Copa del Rey, y ahora, llegan a esta fase final convencidos de que no son un equipo inferior al de Pablo Laso y que la revancha de la semifinal de la Euroliga del año pasado es totalmente factible.

Líder en porcentaje de tiros de 2 (57,1%) y en rebotes defensivos (24,8 por encuentro), también ocupa el podio en otros tres apartados estadísticos, pues es segundo en asistencias (18,5) y tercero en valoración (91,3) y en rebotes totales (35,1). Además, es junto al Real Madrid, el equipo que menos derrotas ha sufrido en todo el campeonato (5).

Pero más allá de los números, lo que evidencia que el equipo de Xavi Pascual llega preparado a este nuevo reto es la solidez que ha exhibido en su juego durante los últimos meses.

Brad Oleson y un cada vez más maduro Àlex Abrines han dado un paso al frente para acabar con la 'Navarrodependencia' y aportar acierto desde el perímetro.

Erazem Lorbek también ha ido de menos a más tras superar su lesión de rodilla, el irregular Marcelinho Huertas está jugando algunos de sus mejores partidos como azulgrana en esta recta final de temporada y un Kostas Papananikolaou cada vez más adaptado, por fin, ha vuelto a ofrecer esa intensidad contagiosa que exhibía en el Olympiacos.

Hasta el genial Jacob Pullen parece haber comprendido su papel de revulsivo en este equipo, y Joe Dorsey se siente cada vez más cómodo en esa faceta de jugador defensivo que pone su imponente físico al servicio del equipo.

Navarro, ganador del título en 2003 y 2010, el MVP del torneo en 2009, el máximo anotador de la historia de la Euroliga, el hombre que más partidos ha jugado en esta competición, sigue siendo, a punto de cumplir los 34 años, una amenaza si tiene una de esas tardes en las que ve el aro como una piscina.

De hecho, aun dosificándose más este año, es el segundo máximo anotador del conjunto azulgrana, con 11,3 puntos por encuentro. Solo por delante de él está el pívot croata Ante Tomic, MVP del mes febrero y marzo y que promedia 11,8 puntos, además de ser el máximo reboteador del equipo con 6,3 capturas por partido.

Aunque Tomic es el claro referente por dentro y Navarro lo sigue siendo por fuera, lo que de verdad destaca de este Barcelona es que se trata de un equipo equilibrado, un auténtico bloque con un inmenso fondo de armario, con otros jugadores de solvencia contrastada como Macej Lampe, Bostjan Nachbar y Víctor Sada, capaces de ayudar saliendo desde el banco.

Esta circunstancia permite al Barcelona mantener la intensidad en el juego, especialmente en la faceta defensiva, durante todo el partido.

Además, en los últimos meses ha mejorado ostensiblemente sus porcentajes de tiro y ha dejado atrás esa irregularidad de la que hizo gala al inicio de temporada y que le impedía completar un partido redondo.

Quizá el talón de Aquiles del equipo catalán sea el puesto de base, ya que Huertas no es del todo fiable en la dirección -pese a ser el líder del equipo en asistencias, con 3,6-, Sada es un jugador eminentemente defensivo y Pullen es un anotador puro.

Esta será la decimocuarta 'Final Four' para el Barcelona, el equipo de Europa que más fases finales ha disputado en este torneo. Jugadores como Dorsey, Navarro, Sada, Lorbek o Papanikolaou, que busca su tercera Euroliga consecutiva tras las conseguidas los dos años anteriores con el Olympiacos, ya saben lo que es ganarla.

También Xavi Pascual, un técnico ya experto que levantó la de 2010 y que dirigirá su quinta 'Final Four' con el Barça. Como cada año, el preparador catalán ha sabido afinar a sus hombres para la gran cita de la temporada. Ahora solo falta que la buena inercia del equipo se confirme, este fin de semana, sobre la cancha.