El "miniclásico" vuelve tras muchos años de ausencia

  • Los filiales del Real Madrid y el Barcelona se verán las caras este fin de semana por primera vez desde la temporada 1996-1997, cuando los dos conjuntos firmaron paralelamente su descenso a Segunda División B.

Carlos Mateos

Madrid, 19 ago.- Los filiales del Real Madrid y el Barcelona se verán las caras este fin de semana por primera vez desde la temporada 1996-1997, cuando los dos conjuntos firmaron paralelamente su descenso a Segunda División B.

En aquella campaña, en la que los blancos quedaron decimoctavos y los azulgranas decimonovenos, la victoria en los dos encuentros fue para los primeros por 1-2 y 1-0. Desde entonces han pasado dieciséis años, en los que ambos se han convertido en moradores habituales de la categoría de bronce.

Hasta su ascenso este verano, el Real Madrid Castilla había pasado trece temporadas en el tercer escalón del fútbol español, cinco de ellas de forma consecutiva; por once de su máximo rival, que además pasó otra en Tercera, la 2007-2008.

Mucho han cambiado las cosas en ese tiempo. Futbolistas prometedores que por entonces buscaban una oportunidad en Primera División se quedaron por el camino mientras que otros ya están consagrados como profesionales.

Es el caso, por el ejemplo, del jugador del Inter de Milan Esteban Cambiasso. Internacional con Argentina en más de treinta ocasiones, llegó a debutar con los mayores a las órdenes de Vicente del Bosque, aunque finalmente acabó afianzando su carrera en Italia.

En lo que a los madridistas se refiere, otros lograron labrarse un futuro en España. Es el caso del delantero Miguel Ángel Ferrer 'Mista', que llegó a disputar encuentros con la selección nacional y firmó sus actuaciones más notables en el Valencia.

También llegó a enfundarse "La Roja" el central José Antonio García Calvo. Fue el 7 de septiembre de 2002 cuando Iñaki Sáez le alineó los noventa minutos completos en un partido de fase de clasificación para la Eurocopa de Portugal ante Grecia. Por entonces militaba en el Atlético de Madrid, aunque también estuvo dos etapas en el Valladolid.

Un nombre, en este caso en el Málaga, se hizo el lateral izquierdo Vicente Valcarce, mientras que un delantero de aquella hornada, Javi Guerrero, despuntó como goleador en varios clubes de Primera y Segunda, categoría en la que llegó incluso a situarse entre los máximos anotadores varias campañas.

Otro rostro conocido de aquél Real Madrid Castilla fue el de Toni Grande, mano derecha de Vicente del Bosque en el Real Madrid y actualmente en la selección. Grande cogió la plantilla en el tramo final de la temporada tras la destitución de Sergio Egea, pero no logró la deseada salvación.

En el lado azulgrana, también el técnico era uno de los más destacados. En una de sus primeras experiencias como profesional, Juande Ramos no logró el éxito que posteriormente le acompañaría en el Sevilla, con el que se proclamó en dos ocasiones campeón de la Copa de la UEFA. Numerosos clubes jalonan su currículum, entre ellos el propio Real Madrid, el Tottenham o actualmente el Dnipro ucraniano.

A sus órdenes se encontraban hombres como el portero del Málaga Francesc Arnau o el centrocampista Gerard López. Este llegaría a ganar una Liga con el primer equipo, pero antes tuvo que pasar por el Alavés y el Valencia, con el que disputó una final de la Liga de Campeones.

Compañeros suyos en el filial azulgrana eran también el centrocampista Rufete (Málaga, Valencia o Esnpanyol entre otros) o el meta Felip, reserva en la final olímpica de Sydney 2000. El oro en aquella edición lo consiguió Camerún, donde jugaba Patrick Suffo, que compartía vestuario con aquellos futbolistas.

Otro delantero extranjero de aquél Barcelona B fue el serbio Goran Drulic, cuyo nombre figura entre los fichajes más caros de la historia del Zaragoza. Las lesiones no le acompañaron y ha acabado enfundándose la camiseta de otros clubes aragoneses como La Muela o el Andorra turolense.

Además llegó a debutar en los últimos encuentros, cuando el equipo asomaba a la Segunda B, el actual capitán de la primera plantilla azulgrana Carles Puyol. Lo mismo aconteció con el centrocampista Jofre Mateu o con el delantero del Espanyol Sergio García.

Rostros conocidos todos ellos que muchos años después son los antecesores inmediatos en lo que a "miniclásicos" se refiere de los Jesé, Morata, Deulofeu o Rafinha. Entre medias tomaron también la alternativa en el filial otros futbolistas que hoy son pieza clave en la selección y sus equipos como Casillas, Arbeloa, Xavi o Piqué.

Es la producción en cadena de dos de las factorías mas prolíficas del fútbol español, que volverán a verse las caras sobre el césped tras muchos años sin hacerlo.

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