El niño prodigio de la caminata reta a los héroes de la televisión

  • Después de años de admirarlos por la televisión, el colombiano Eider Arévalo, considerado el niño prodigio de la caminata, cree que a los 21 años le ha llegado el momento de retar a quienes hasta hace poco fueron sus héroes.

Gustavo Borges

Santiago de Chile, 14 mar.- Después de años de admirarlos por la televisión, el colombiano Eider Arévalo, considerado el niño prodigio de la caminata, cree que a los 21 años le ha llegado el momento de retar a quienes hasta hace poco fueron sus héroes.

"Mañana intentaré ganar los Juegos Sudamericanos, pero mi gran sueño del 2014 es pelear una medalla contra los mejores en la Copa Mundial de mayo en China; el motor del deporte son los retos y me gusta poner altos los míos", asegura a Efe el joven de 21 años.

Hace 11 años, Arévalo era un buen corredor de 75 metros de la categoría infantil en el pueblo de Pitalito, en Huila, sur de Colombia, donde también practicaba salto de longitud y lanzamiento de la pelota, pero un día le llamó la atención la manera de entrenarse de los marchistas y se enamoró de la caminata.

"Mi primer triunfo fue en el 2005 en los tres kilómetros de un Campeonato Nacional Infantil, luego las cosas se dieron y mañana estaré en la línea de salida de los Odesur", dice.

Arévalo se dio a conocer en el mundillo del atletismo cuando ganó la división juvenil de la Copa Mundial de Caminata de Chihuahua, México, en el año 2010, y dos años después no solo retuvo el cetro en Saranks, Rusia, sino que ganó los Mundiales Juveniles de Barcelona 2012 y con 19 años se clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde se colocó en el vigésimo lugar.

"Todo se ha dado rápido, pero yo nunca me creo favorito; hacerlo sería no respetar a mis rivales que se entrenan duro", explica el chico, residente en Bogotá, donde trabaja en el equipo del medallista mundial Luis Fernando López.

Después de ganar en de febrero el challenge mundial de marcha de Chihuahua, Arévalo cree que su segundo año como persona mayor es el bueno para marcar su territorio en las competencias mundiales y, como hizo en la categoría juvenil en la que lo llamaban 'niño prodigio', ser el mejor del mundo en el nivel absoluto.

"Es un reto tremendo, pero estoy preparado", comenta el atleta que ya el año pasado fue el mejor marchista latinoamericano de la temporada con un registro de 1h 19:45 realizado en la reunión de Podebrady, República Checa.

Arévalo es un deportista previsor, que antes de las competencias analiza las condiciones del clima y aunque fuera del atletismo suele ser amigo de sus rivales, a la hora de caminar los tiene bien estudiados, conoce sus debilidades y busca vencerlos.

"Mañana me pararé en la línea de salida sin problemas físicos y eso me permitirá dar el máximo para buscar la medalla; no será una competencia rápida y mi objetivo será ganar", dice.

En la prueba de 20.000 metros de este sábado en Santiago, el colombiano tendrá contrarios de nivel como el ecuatoriano Andrés Chocho, el colombiano José Montaña y el venezolano Richard Vargas, pero Eider sabe que su gran rival será él mismo y su capacidad para vencer el calor, la sed y el tedio de dar 50 vueltas a la pista.

Será una competencia difícil, pero esas son las mejores porque Eider Arévalo considera los retos más duros como un atajo hacia su meta de ser tan grande como el atleta que más admiró en la televisión, el campeón olímpico ecuatoriano Jefferson Pérez.

"Dicen que a mi edad voy bien para acercarme a sus hazañas, pero yo sé que cada quien tiene un camino diferente", asegura.

Mostrar comentarios