El Oporto refuerza su apuesta por las mayores promesas de Sudamérica

  • El proyecto futbolístico del Oporto se encomienda al talento de algunas de las mayores promesas sudamericanas, una apuesta iniciada hace años y reforzada por su política de fichajes de este verano.

Óscar Tomasi

Lisboa, 12 ago.- El proyecto futbolístico del Oporto se encomienda al talento de algunas de las mayores promesas sudamericanas, una apuesta iniciada hace años y reforzada por su política de fichajes de este verano.

El período estival llevó hasta el equipo portugués, vigente campeón de la Liga lusa, a algunas de las principales "perlas" latinas con la esperanza de seguir los pasos de jugadores ahora convertidos en figuras del fútbol mundial, como son los casos de Radamel Falcao, Hulk, Lisandro López o James Rodríguez.

Una de estas caras nuevas es la de Juan Quintero, quien a sus 20 años es considerado un valor emergente de su país, Colombia, y que a priori parece destinado a cubrir el hueco dejado precisamente por su compatriota James, reciente multimillonario fichaje del Mónaco (45 millones).

Enganche habilidoso, demostró tener también puntería en el último Mundial Sub 20, cuando marcó tres tantos en cuatro partidos y se erigió en la estrella del combinado nacional, lo que despertó el interés de equipos como el Inter de Milán.

Su incorporación procedente del Pescara italiano, donde estaba cedido por el Atlético Nacional, supuso un coste de cinco millones de euros, un valor más que asequible para los "dragones" después de encajar en ventas más de 70 millones de euros este verano por los pases al Mónaco del portugués Joao Moutinho y el propio James.

Para fortalecer el centro del campo luso y sustituir la baja del que fuera el motor del conjunto blanquiazul, el incansable Moutinho, el Oporto contrató del Pachuca por ocho millones de euros al internacional mexicano Héctor Herrera, de 23 años, y se adelantó así a equipos de la talla del Manchester United.

Medalla de oro con su selección en los Juegos Olímpicos de 2012, sus características son similares a las de Moutinho, ya que a su condición de asistente y creador de juego suma una notable capacidad física que le permite ejercer de "pulmón" en el terreno de juego.

En la plantilla de los "dragones" coincide esta temporada con su compatriota Diego Reyes, un central con proyección que ya ha sido titular en varias ocasiones con la "tricolor" pese a su juventud (20 años).

El ex jugador del América representó un desembolso próximo a los siete millones de euros y en principio tiene una difícil papeleta para hacerse un hueco en el once titular, ya que el francés Mangala, el argentino Otamendi y el brasileño Maicon son una dura competencia.

Otro que también aspira a consolidarse en el Oporto es el medio ofensivo argentino Iturbe, que regresa al club tras una cesión de seis meses en River Plate.

Largamente alabado en sus inicios -fue una de las estrellas del Campeonato Sudamericano sub 20 de 2011-, es incluso comparado con Lionel Messi por compartir físico y presentar ciertas similitudes en su estilo de juego.

Sin embargo, el joven futbolista apenas disfrutó de minutos por el momento en el Oporto, al que llegó en 2011, aunque la llegada de un nuevo técnico, el conciliador Paulo Fonseca, representa una nueva oportunidad que espera no dejar escapar para confirmar todas las expectativas que se crearon en torno a su figura.

La plantilla del conjunto luso, formada por 29 futbolistas, cuenta con 16 jugadores sudamericanos y entre ellos también hay novedades como la del brasileño Carlos Eduardo, de 23 años y llegado tras una brillante temporada en el Estoril.

La juventud es una de las señas de identidad de los "dragones" este año, con 24 años de media, y los laterales brasileños Danilo y Álex Sandro son también ejemplo de ello, así como su compatriota Kelvin, un total desconocido cuando fue traspasado al Oporto (jugaba en segunda división brasileña con el Paraná) y que actualmente es una de las mayores esperanzas de la hinchada blanquiazul.

La dirección deportiva del club confía en el gran resultado obtenido con las operaciones fraguadas a lo largo de los últimos años al otro lado del Atlántico en contraste con su principal rival en Portugal, el Benfica, cuya apuesta estratégica parece más enfocada ahora hacia los Balcanes.

El Oporto pretende así reforzar la hegemonía en el fútbol luso en las últimas tres décadas -coincidentes con la presidencia de Nuno Pinto da Costa-, periodo en el que levantó dos cetros continentales (1986-1987 y 2003-2004), una Copa de la UEFA (2002-2003), una Liga Europa (2010-2011) y veinte Ligas portuguesas, entre otros títulos.

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