Toda la historia comenzó con unas declaraciones de Jelena a un periódico australiano y a la revista In Style, en la que la tenista, de 26 años de edad,confesó que había sido golpeada por su padre-entrenador durante losprimeros años de su carrera profesional.
El padre de la jugadora que ahora ocupa el puesto 68 del ranking de la WTA, no aceptó nada bien las declaraciones de su hija ni los comentarios posteriores que llenaron la Prensa australiana. Y en mayo pasado fue detenido en Belgrado después de amenazar con lanzar una granada al coche de la embajadora de Australia, donde no había conseguido que cesase la publicación de artículos referentes a las declaraciones de su hija.
Y para complicar aún más las cosas, después del arresto encontraron en su casa varias armas para las que Damir no tenía ninguna licencia.
Además, en toda esta historia hubo una complicación con la traducción que elevó aún más el tono de las críticas. La palabra "abuso", al pasar del Inglés al italiano adquirió connotaciones sexuales, e incluso se llegó a hablar de posible violación… Aunque según parece haberse aclarado ahora, eso no es correcto ni es cierto.
Con todo, la condena a Damir Dokic sigue adelante, y su abogado, Bosiljka Djukic, acaba de informar de que el padre de la tenista ha decidido no comer más alimentos ni ingerir agua para protestar por la decisión del tribunal serbio, que confirmó la sentencia de primera instancia que prevé prisión de 15 meses.
Jelena Dokić nació en la antigua Yugoslavia, y a causa de la guerra se mudó a Australia. En el año 2000 representó a Australia en los Juegos Olímpicos de Sydney, y un año después abandonó el país para regresar a Belgrado. Durante su carrera ganó cinco títulos individuales WTA y en 2002 consiguió su mejor posición en el ranking, al colocarse cuarta del mundo. Ahora ha vuelto a entrar en el top 100.
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