El paraguayo Barrios da al Evergrande la Copa de China y el triplete

  • El Guangzhou Evergrande ganó la Copa de China al derrotar al Guizhou Renhe 4-2 en el partido de vuelta de la final -en la que el paraguayo Lucas Barrios fue el jugador más destacado, con dos goles-, con lo que el club cantonés logra los tres títulos nacionales de la temporada (Liga, Copa y Supercopa).

Pekín, 19 nov.- El Guangzhou Evergrande ganó la Copa de China al derrotar al Guizhou Renhe 4-2 en el partido de vuelta de la final -en la que el paraguayo Lucas Barrios fue el jugador más destacado, con dos goles-, con lo que el club cantonés logra los tres títulos nacionales de la temporada (Liga, Copa y Supercopa).

El Guizhou, con tres jugadores españoles en sus filas (los ex levantinistas Nano, Rafa Jordà y Rubén Suárez) plantó cara hasta el final, tras el empate a uno de la ida, pero en el campo rival no pudieron hacer nada ante el mejor juego de los cantoneses, que llevan dos años dominando con claridad el balompié nacional.

En la vuelta disputada ayer, domingo, Barrios marcó en el primer minuto del encuentro, y su compañero Zhao Linpeng hizo lo propio en el 44, por lo que se llegó al descanso con un 2 a 0 que hacía presagiar una cómoda segunda parte para los locales.

No fue así en los inicios del segundo tiempo, cuando un tanto de Jordà en el minuto 52 hizo soñar a Guizhou con la remontada, pero los goles de Barrios en el 66 y del argentino Darío Conca en el tiempo de descuento acabaron con toda esperanza (pese al postrero gol de Rao Weihui para el Guizhou en los últimos segundos).

Barrios, que fue fichado el pasado verano por el Guangzhou, se ha convertido en el héroe de la Copa al haber marcado tres de los cinco tantos de su equipo en los dos partidos de la final.

Rafa Jordà, por su parte, se coronó como el máximo goleador del torneo copero esta temporada, con seis goles para el Guizhou Renhe, equipo capitaneado por su compatriota Nano.

El Guangzhou Evergrande, que hace dos temporadas estaba en segunda división, ha conseguido a base de una gran inversión económica (algunos de sus jugadores se cuentan entre los mejor pagados del mundo) convertirse en el equipo a batir de la liga nacional, con cuatro títulos en dos años.

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