El Parma, club histórico de la Serie A, se ha declarado oficialmente en bancarrota este jueves, un día después de que su presidente Giampietro Manenti fuera arrestado en una investigación por lavado de dinero.
Los jugadores del Parma no han cobrado sus nóminas italianas y al equipo, colista en la liga italiana a 16 puntos de la salvación, ya le han quitado puntos en dos ocasiones esta temporada debido a sus problemas de impagos. Según los datos del Tribunal de Parma que recoge la prensa italiana, el club parmesano tiene deudas acumuladas por casi 220 millones de euros. El Parma recibirá el próximo domingo al Torino en la vigésimo octava jornada de la Serie A, aunque la celebración del partido está en el aireEl presidente Manenti, detenido
Giampietro Manenti, presidente y propietario del Parma, club de la Primera división de fútbol italiana, y otras 21 personas fueron detenidas en una operación realizada por la Guardia de Finanza (policía financiera italiana) por blanqueo de capitales. Su anterior presidente, Tommaso Ghirardi, decidió deshacerse del club y lo vendió al precio simbólico de 1 euro a Giampietro Manenti durante esta temporada y éste prometió inyectar dinero. Dinero que aún no ha llegado.
El equipo, colista de la Serie A italiana, se encontraba a 15 puntos de la salvación. El Parma ya fue sancionado en el mes de diciembre y perdió un punto por la misma razón. El antiguo presidente Tommaso Ghirardi y el director Pietro Leonardi también fueron sancionados con una expulsión de cuatro meses. El club recibió préstamos por valor de cinco millones de euros la pasada semana por parte del resto de clubes de la Serie A para ayudarles a terminar la temporada. En caso de liquidación, todos los partidos que le restan al equipo terminarían 3-0 a favor de sus oponentes.
El Parma volvió a jugar durante el pasado fin de semana para conseguir un empate ante el Atalanta (0-0), después de que los últimos dos encuentros del conjunto italiano fueran suspendidos por la FICG para darle tiempo al club para que resolviese sus problemas.
Los antiguos campeones de la UEFA ya han cambiado de manos dos veces y en ambas ocasiones los compradores, un conglomerado ruso-chipriota y el grupo Mapi con sede en Eslovenia, estaban rodeados de misterios. La pasada temporada terminaron sextos en la Serie A, pero no pudieron participar en la Europa League debido a sus irregularidades financieras.
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