El partido ante Osasuna deja varios lesionados en la plantilla sportinguista

Gijón.- La plantilla del Sporting de Gijón ha realizado hoy una suave sesión de entrenamiento tras el partido en Pamplona en el que los rojiblancos ofrecieron la peor imagen de la temporada y además volvieron con varios jugadores tocados que se unen a la larga lista de futbolistas con problemas físicos.

El entrenador rojiblanco, Manolo Preciado, reconoció que su equipo había hecho el peor partido de la presente temporada, en especial en la faceta ofensiva, lo que espera poder corregir a lo largo de la semana ante el partido del próximo domingo frente a un Mallorca que llega en un gran momento de forma.

Maldonado, que tuvo que ser sustituido ayer en el partido ante el Osasuna padece una contractura en un aductor de la que está siendo sometido a tratamiento y que le deja como duda para la próxima jornada, mientras que Luis Morán, que ya no viajó a Pamplona tiene una rotura de fibras por lo que será baja segura ante el Mallorca.

De Pamplona también regresaron con molestias Gerard, con una contusión en el pie derecho; Lora, con sobrecarga en el muslo derecho, y Diego Camacho, con una contusión en el tobillo izquierdo, si bien todo hace indicar que estarán a disposición del entrenador para el domingo.

En la suave sesión de hoy se ha tenido que retirar el portero Cuéllar, que padece molestias en su rodilla derecha de la que se tuvo que operar este verano y de la que recibió el alta médica esta misma semana, lo que le vuelve a incluir en la lista de dudas.

La buena noticia ha sido que el centrocampista Matabuena ha recibido el alta médica y estará a disposición de Preciado lo mismo que se espera que suceda en los próximos días con Carmelo lo que supondrán dos importantes refuerzos de futbolistas que fueron claves la pasada temporada.

Preciado está un tanto preocupado por la falta de poder ofensivo que está mostrando su equipo esta temporada, en especial en los dos últimos encuentros en los que tan sólo marcaron un gol y en los que apenas dispararon a puerta.

Además de la pérdida del partido y la mala imagen ofrecida en Pamplona la expedición gijonés también se vio inmersa en un altercado en la que un grupo de aficionados radicales apedreó las lunas de un autocar de aficionados sin que se produjeran heridos.