El partido Lituania-España en Kaunas no se aplaza, de momento

El alemán Rainer Koch, delegado de la UEFA, ha tenido la oportunidad ya de acudir a la instalación y de ver "in situ" el campo. En principio, según ha sabido la expedición española, entiende que el partido se puede disputar porque el terreno no ofrece riesgo claro de lesión.

No obstante, habrá que dejar pasar las horas y que, sobre todo, el colegiado del encuentro, el francés Laurent Duhamel, compruebe el terreno mañana mismo. La selección se ejercitó esta tarde bajo una fina cortina de agua-nieve y podría darse el caso de que se produzca una nevada durante la noche que perjudicara aún más el terreno de juego, que presenta muy poca hierba y mucha tierra.

Durante estas últimas jornadas, desde el amistoso Lituania-Polonia jugado en este feudo el pasado viernes ya con un precario césped, los operarios lituanos se han afanado en arreglar lo más posible el campo, con rastrillos incluidos. En la mañana del lunes acudieron al estadio los colaboradores de Vicente del Bosque, seleccionador nacional, así como Ángel María Villar, presidente de la RFEF, para pisar el terreno.

Los pupilos de Vicente del Bosque, quien en la conferencia de prensa afirmó que el campo no estaba para jugar al fútbol profesional, tuvieron la oportunidad de comprobar que, si se confirma que el choque sigue adelante, van a jugar prácticamente en un campo de tierra o, si se moja de manera importante, en un barrizal.

Entrenamiento de España

España se entrenó a continuación de Lituania, aunque lo hizo en la otra mitad del campo en el que se ejercitaron los jugadores de Raimondas Zutautas.

En el partidillo a medio campo coincidieron en un equipo los tres 'Javis' en la medular, Xabi Alonso, Xavi Hernández y Javi Martínez. Ese mismo bloque lo completaron Iraola, Piqué, Albiol, Arbeloa en la zaga y en la vertiente ofensiva Cazorla, Llorente y Villa.

Con peto jugaron Ramos, Marchena, Capdevila, Busquets, Iniesta, Navas, Cazorla, Silva y Torres.

El entrenamiento de la selección fue seguido desde la grada por un nutrido grupo de seguidores españoles y hasta un grupo de chicas lituanas que desplegaron una pancarta en la que mostraron su cariño al barcelonista Xavi Hernández, que alcanzó el centenar de partidos ante la República Checa.