El pleno de triunfos caseros allanan al Zaragoza la cuesta de enero

Zaragoza.- El pleno de tres triunfos que ha conseguido en el estadio de La Romareda han servido para allanar la cuesta de enero al Real Zaragoza que, tras imponerse al Deportivo, logró diecisiete jornadas después abandonar las posiciones de descenso.

No obstante lo único que han logrado en este mes de enero de 2011 los zaragocistas es meterse en un amplio grupo de equipos, que abarca casi a la mitad de los componentes de Primera división, que afrontarán dieciocho partidos con la única intención de dejar a tres rivales por detrás en la clasificación y lograr la permanencia.

Desde que finalizaron las vacaciones navideñas, todos los componentes del equipo maño subrayaron la gran importancia que se le otorgaba al mes de enero, tanto por el hecho de medirse a rivales directos como por empezar con tres partidos caseros en las cuatro primeras jornadas de 2011.

Los nueve puntos obtenidos ante la Real Sociedad, Levante y Deportivo, con un duro tropiezo ante el Espanyol en su única salida hasta el momento, suponen un excepcional balón de oxígeno para el equipo que dirige el mexicano Javier Aguirre.

Esos tres triunfos, al igual que el primero de la temporada ante el Real Mallorca, no han subido al casillero de los zaragocistas exentos de sufrimiento y en todos ellos hasta que el colegiado no pitó el final no pudieron respirar tranquilos.

El mes de enero lo finalizará el equipo maño el próximo sábado ante el Málaga, en el que todos los componentes de la plantilla intentarán saldar las cuentas pendientes de la primera vuelta y que durante tanto tiempo han arrastrado en su subconsciente y que ahora ya parecen definitivamente superadas.

Los malacitanos le dieron un duro golpe en el aspecto anímico a los maños con cinco goles anotados en los primeros 34 minutos de juego y a la plantilla que entonces dirigía José Aurelio Gay, a pesar de marcar tres goles, conforme se fueron sucediendo las jornadas se vio con claridad que no había sido capaz de asimilarlo.

Si en el aspecto deportivo el mes de enero está siendo especialmente fructífero para el Real Zaragoza, lo que no se consigue arreglar es la delicada situación económica que atraviesa la entidad que hace los componentes de la plantilla estén a la espera de que el presidente Agapito Iglesias cumpla la promesa de pagarles en los próximos días el dinero de las fichas que se les adeuda tanto de esta temporada como de la anterior.

Todas estas circunstancias han llevado a un espectacular parón en el mercado de invierno que hace que todavía no haya llegado ningún jugador para solucionar sus enormes problemas en ataque y con el gol como prioridad más absoluta y otros hombres para mejorar las diferentes líneas.