El portador de trono hace un ejercicio como el del deporte de alta intensidad

  • Los portadores de trono de Semana Santa, al igual que los costaleros, hacen un ejercicio físico comparable al de una competición deportiva de moderada o alta intensidad según los expertos, que les aconsejan que se hidraten cada 20 minutos, efectúen estiramientos antes de la procesión y una dieta rica en proteínas e hidratos de carbono.

Málaga, 27 mar.- Los portadores de trono de Semana Santa, al igual que los costaleros, hacen un ejercicio físico comparable al de una competición deportiva de moderada o alta intensidad según los expertos, que les aconsejan que se hidraten cada 20 minutos, efectúen estiramientos antes de la procesión y una dieta rica en proteínas e hidratos de carbono.

La vivencia de la procesión desde los varales -que en la Semana Santa malagueña soportan el trono y descansan sobre los hombros de los portadores- lleva consigo una demanda física del organismo similar al del deporte intenso y es aconsejable el uso de la faja reforzada preventiva.

La doctora María Calbo, especialista en Medicina del Deporte de Hospital Quirón de Málaga, subraya en un comunicado que "existe una serie de limitaciones que hay que tener en cuenta".

Se debe considerar que se realizará un ejercicio con una carga media aproximada de 20 kilogramos durante seis horas, en la que se producen aumento de frecuencia cardiaca, pérdida de líquido por sudoración y ejercicio y posibles sobrecargas.

Portadores de trono y costaleros realizan un esfuerzo similar, si bien los primeros cargan los pasos sobre sus hombros y los segundos sobre las espaldas.

Ante patologías como hipertensión, enfermedades de corazón o riñón y patologías, conocidas o no, pero con sintomatología de hombro y columna se recomienda consultar con especialistas.

"Son los expertos los que deben informar de medidas preventivas o de las posibles repercusiones futuras. Es el caso de hernias discales lumbares, escoliosis importantes, desplazamiento vertebral e intervenciones quirúrgicas previas de columna, hombro, o extremidad inferior", señala la facultativa.

La preparación previa, si no es posible realizarla todo el año con un ejercicio físico regular, debe consistir en el fortalecimiento de musculatura abdominal, erectores de columna y musculatura de piernas, en particular de glúteos y cuádriceps, para una mayor protección natural física de la columna, la región más susceptible de lesiones, y, en concreto, la columna lumbar.

Recomienda para el día de la procesión y el anterior ejercicios de estiramiento de estas zonas y una buena alimentación (carne roja, leche, pasta, arroz, plátanos o frutos secos) y es fundamental una buena hidratación y el mantenimiento de iones para un buen rendimiento ante la demanda física.

Según la doctora Calbo, "es recomendable hidratarse en las horas previas y durante el recorrido (por el líquido e iones que se pierden con el sudor y el ejercicio físico), beber agua y bebidas isotónicas cada 20 ó 30 minutos, y en dosis pequeñas y frecuentes".

Hay que mantener un aporte de glucosa y aconseja ingerir cada 60 ó 90 minutos algún alimento rico en azúcar (galletas o caramelos).

Para evitar el exceso de sudoración se recomienda ropa ligera y cómoda bajo la túnica y el calzado más cómodo posible y se debe evitar el uso de dobles hombreras si no se ajustan bien, ya que pueden producir roces en piel.

"Los cuidados posturales también son muy importantes para evitar lesiones, tanto leves como de mayor alcance, sobre todo de columna lumbar, que es la más susceptible, pero también en hombro y rodillas", advierte la especialista.

La columna debe estar lo más vertical y rígida posible y evitar posturas que aumenten curvaturas, las personas que portan el trono deben mantener el cuerpo erguido, los hombros rectos y mirar hacia delante, con los brazos hacia abajo y el abdomen hacia dentro.

En el momento de levantar el trono conviene apretar la región abdominal, doblar rodillas e intentar hacer el esfuerzo con las piernas (cuádriceps) y al levantarlo pulso además es bueno hacerlo con los dos brazos a la vez para evitar desviaciones.

La falta de atención de estas consideraciones puede desembocar en contracturas musculares, erosiones, ampollas, edemas subcutáneos y musculares en cuello y hombro y cervicalgias, lumbalgias, ciatalgias, dolores de hombro o tumefacción en las articulaciones y hay lesiones más importantes como la paresia de nervios del brazo, luxaciones o agravamiento o desencadenamiento de hernias lumbares.

Mostrar comentarios