El R. Madrid, que nunca ha perdido en casa con Partizan, a sellar el liderato

Madrid, 13 dic.- El Real Madrid intentará sellar el liderato del grupo C de la Euroliga ante el Partizan de Belgrado, un rival ante el que nunca ha perdido en casa a lo largo de la historia pero frente al que cayó por un punto en la ida en la Sala Pionir (80-79).

Fue una derrota que escoció por cómo se produjo y por lo estrecho del margen. No obstante, el equipo de Pablo Laso se rebeló y desde entonces no ha perdido en la máxima competición europea, tanto que con sus cuatro victorias consecutivas se ha situado primero y tiene asegurada su presencia en la segunda fase, denominada 'Top 16'.

Un triunfo no garantiza matemáticamente el liderato a falta de una jornada, porque debe ir acompañada de la derrota del Anadolu Efes en Tel Aviv, el jueves, ante el Maccabi.

Para el Partizan, uno de los máximos exponentes de la escuela balcánica, el partido tiene algo más de importancia porque puede significar su clasificación, algo bastante complicado cuando se produjo el sorteo de los grupos.

El cuadro serbio aventaja en dos victorias al Emporio Armani Milán de Sergio Scariolo y al Belgacom Spirou, lo que supone un margen más que serio a falta de dos jornadas.

La historia está a favor del Real Madrid, que ha ganado quince de los diecisiete partidos disputados frente al Partizan y nunca ha perdido en campo propio. El año pasado el cuadro blanco venció por 78-58.

Los madridistas, de paso, quieren reponerse de la derrota en el derbi ante el Assefa Estudiantes del domingo en el primer encuentro sin Rudy Fernández ni Serge Ibaka, y en el debut de Kyle Singler.

Pablo Laso recordó que se trata del último partido de la primera fase en casa, donde su equipo "lo ha hecho bien", y explicó que "incluso una victoria podría no significar ganar el grupo, pero sería muy importante para conseguirlo".

El técnico del Real Madrid advirtió que el Partizan "juega muy buen baloncesto, con mucha energía y dispone de una mezcla de experiencia y jóvenes jugadores que lo están haciendo muy bien".

Laso no podrá contar con el escolta lituano Martynas Pocius, quien está de baja a causa de una contusión en su rodilla izquierda, lo que ya le impidió estar frente al Estudiantes.

Nikola Mirotic, quien ante el Maccabi cuajó su mejor partido en la Euroliga y fue declarado MVP de la octava jornada, también opinó que les espera "un partido muy duro" e "importante" en la lucha por la primera plaza.

"Conocemos bien al Partizan. Nos ganó en Belgrado jugando un gran baloncesto", apuntó Mirotic.

Vlade Jovanovic, entrenador del conjunto serbio, también ensalzó al Real Madrid, del que dijo que presenta "un equipo renovado esta temporada que está jugando bien y su marca en la Euroliga y la Liga española así lo dice".

"El Madrid tendrá una motivación extra porque les ganamos en Belgrado. Vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible para tener una oportunidad. La tradición dice que a menudo hemos jugado mal en Madrid", admitió Jovanovic.

El técnico balcánico apuntó que para ellos será importante estar en el partido hasta el final y "mantener plena concentración durante los 40 minutos, y aseguró que necesitan tener las ideas claras en defensa y paciencia en ataque.

"Lo bueno es que tenemos nuestro destino en nuestras manos y estar en el 'Top 16' depende de nuestros resultados. Los demás partidos del grupo no son importantes. Solamente nos debe interesar este partido", destacó.

Milan Macvan, uno de los hombres clave en el triunfo del Partizan en Belgrado con su primer doble-doble en la Euroliga (16 puntos y 12 rebotes), consideró que el Real Madrid "saldrá con la intención de tomarse la revancha de su derrota en la ida".

"Tenemos que tratar de jugar al más alto nivel", comentó Macvan, quien añadió que "el Real Madrid tiene doce jugadores excelentes y cada uno de ellos está capacitado para sentenciar un partido". "Pero nosotros tenemos nuestras armas también", aseguró.

El encuentro se disputará en la Caja Mágica a partir de las 20.45 y será dirigido por el turco Recep Ankarali, el portugués Fernando Rocha y el esloveno Damir Javor.