El Rayo afronta una temporada ilusionante con una plantilla de renombre

David Ramiro

Madrid, 2 sep.- El Rayo Vallecano, con el técnico Paco Jémez por tercera temporada consecutiva en el banquillo, luchará por la permanencia con una plantilla muy compensada en todas sus líneas, con dieciséis jugadores nuevos respecto a la pasada campaña y ocho futbolistas internacionales con sus selecciones.

El cierre del mercado de fichajes ha deparado pocas novedades para el Rayo Vallecano, en parte porque esta temporada, a diferencia de las tres últimas, la gran mayoría de los refuerzos llegaron bastante antes de comenzado el campeonato.

El conjunto madrileño solo ha esperado al último día para apuntalar una plantilla muy compensada que ha ilusionado a la afición hasta el punto que el número de abonados respecto a la pasada campaña se ha incrementado notablemente.

Con tres refuerzos por línea, quizá el más sorprendente haya sido el de la portería, puesto que tras la incorporación del argentino Cristian Álvarez, a priori titular, y la continuidad del capitán David Cobeño, nadie esperaba que para defender los tres palos llegara alguien más. El elegido ha sido un veterano de la Liga española, Toño Rodríguez, que, a sus 34 años, llega a Vallecas con más de doscientos partidos en Primera a sus espaldas.

Para la defensa, Jémez quería dos hombres por puesto y, con Quini y Tito para la banda derecha, lo único que faltaba para poner la guinda era un lateral izquierdo que entrase en competencia con Nacho Martínez. El internacional argentino Emiliano Insua, cedido por el Atlético de Madrid, buscará en el Rayo los minutos negados en el conjunto rojiblanco para poder reivindicarse como jugador tras un año y medio casi inédito.

El argentino no es el único nuevo en la defensa del Rayo, ya que del centro de la zaga solo continua el portugués Zé Castro, llamado a liderar una demarcación que compartirá con el veterano Antonio Amaya, el debutante en Primera Jorge Morcillo y el senegalés Abdoulaye Ba, que no ha tenido un buen inicio de campaña con fallos garrafales que han costado puntos al equipo.

El tercer y último refuerzo del Rayo, casi al cierre del mercado, ha sido el centrocampista Mohamed Fatau. El futbolista ghanés, de corte defensivo y con un futuro brillante por delante, peleará por un puesto en el once con Raúl Baena, hasta ahora pareja de baile de Roberto Trashorras, auténtico cerebro del equipo. Jozabed Sánchez, fichado del Jaén esta temporada con el cartel de futbolista imaginativo, se antoja como la cuarta opción para el centro del campo franjirrojo.

Para los extremos, la dirección deportiva del Rayo se ha encargado este año de traer jugadores con cierto renombre internacional, caso del portugués Licá, el mexicano Javier Aquino o el francés Gael Kakuta, cedido por el Chelsea inglés.

Los tres se unen a una lista de jóvenes promesas como el canterano Adrián Embarba, que dejó buenas sensaciones la pasada campaña en su debut, el catalán Alex Moreno, que llega avalado por su buen papel con el Mallorca en Segunda, o el guineano Lass Bangoura, del que se espera que está temporada dé un paso al frente.

En la punta de ataque, la buena noticia es que Alberto Bueno, que anotó doce goles la pasada campaña y en está ya lleva dos, sigue al frente del apartado ofensivo.

Esta temporada, el nivel de la delantera rayista es muy alto y el madrileño, si quiere conservar su puesto, se tendrá que imponer con su juego a la altura del angoleño Manucho, la potencia de Alejandro Pozuelo, la velocidad de Jonathan Pereira o la calidad del brasileño Leo Baptistao, hijo prodigo de Vallecas tras su paso por el Atlético.

De momento, y después de dos jornadas de Liga, el Rayo ha dejado buenas sensaciones tras empatar con el vigente campeón, el Atlético (0-0), en un duelo en el que perdonó a su rival, y el Deportivo (2-2), en el que se condenó con dos errores defensivos.