El Rayo Vallecano se plantea no presentarse al partido que le debe enfrentar el próximo sábado al Valladolid como medida de protesta por la crítica situación económica que están viviendo, ya que se les adeudan varias mensualidades.

La plantilla ha comparecido en rueda de prensa al completo y con su capitán Míchel al frente y están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias.

El equipo es líder de Segunda División, algo que no va a hacer que a los jugadores les tiemble el pulso a la hora de tomar decisiones: "Es hora de que el club dé respuestas porque llevamos cerca de un año sin cobrar. En Somosaguas se hablaron de soluciones, como pagar a los jugadores con los nuevos ingresos que fueran llegando (taquillas contra Granada y Betis), pero no hemos visto ni un euro", asegura el capitán.

Míchel no niega ninguna posibilidad: "Nos planteamos un encierro, con lo que puede suponer en el plano profesional y personal para nosotros, o dejar de jugar. Todos los sentimos, lo hemos dado todo por el club, pero es una decisión que debemos tomar. Lo sentimos por la afición especialmente, porque lo que nosotros queremos es ascender con el Rayo, pero necesitamos una respuesta a corto plazo".

"¿Qué si jugaremos el sábado? Nos lo plantemos como equipo. Es una hipótesis no hacerlo y vamos a dejarlo en duda", dijo el capitán del Rayo, que de paso mandó un recado a la AFE: "Somos líderes de Segunda y merecemos un respeto. No tenemos el respaldo de nadie, estamos dejados de la mano de Dios".

La situación no sólo afecta a la primera plantilla, si no que los entrenadores y el resto de miembros de los distintos cuerpos técnicos no cobran desde el pasado mes de octubre.