"A porta gayola": dícese cuando un torero espera de rodillas la salida del toro a la plaza. Así salió el Rayo Vallecano, rodilla en tierra para torear al equipo culé desde el principio. Los de José Ramón Sandoval saltaron al Camp Nou al ataque, sin complejos, con pases de pecho a derecha e izquierda, con balones al guineano Lass, que no paró de citar a la defensa blaugrana.
En apenas tres minutos, los vallecanos, que buscaban su segunda victoria de la historia en Can Barça, ya habían asustado a Valdés con dos disparos de Javi Fuego y Lass. Y así siguieron durante casi media hora, hasta que el toro culé decidió dejar de ser toreado y pasar a la acción. Ahí apareció una de las caras nuevas del Pep Team, Alexis, que busca la confirmación y que dio la primera cornada a Cobeño en el 28.
Se revolvió como pudo uno de los diestros más antiguos del Rayo, Michel, que pudo cortarse la coleta de la mejor manera si llega a acertar en la definición dentro del área. Su estocada se fue desviada. El Rayo siguió intentando torear pero Alexis no estaba para bromas y ponía el segundo en el tablero. Y un par de minutos después, era Villa el encargado de cornear a los franjirrojos.
Lo dijo el entrenador rayista en la previa: "O salimos por la puerta grande o por la enfermería". Y la primera opción acabó por convertirse en la segunda según se sucedía la faena en el Coliseo culé. Messi remató el cuerpo vallecano con una última cornada que mandó definitivamente al Rayo Vallecano a la enfermería. Los de Sandoval ya piensan en curarse para torear en plazas de su división.
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