El Real Madrid tiene una magnífica ocasión para echar una paletada de arena sobre la leyenda negra en el país galo. El Auxerre es decimoséptimo en la Ligue 1 y no ha ganado ninguno de sus siete partidos: cinco empates y dos derrotas. A priori parece un rival idóneo para afianzarse en el grupo G de la Champions a la espera del doble enfrentamiento con el Milan, una de las bestias negras del equipo de Chamartín.
Harían bien los jugadores del Real Madrid en no confiarse porque en febrero se enfrentaron al Olympique de Lyon, otro de sus enemigos más dañinos, cuando el equipo galo estaba atravesando una crisis de juego y resultados. Al final, el Lyon salió reforzado después de ganar 1-0 en su estadio y lograr un empate a uno en el Bernabéu. Mientras, el destino de Manuel Pellegrini quedaba sellado con la sexta eliminación consecutiva en octavos de final.
El Olympique le tiene tomada la medida al Real Madrid, como lo demuestra que se hayan enfrentado seis veces con tres empates y tres victorias francesas. Este equipo tomó el testigo de otros dos que también hicieron mucho daño al madridismo en su historia reciente.
Morientes hace descarrilar el proyecto de los 'galácticos'
El primero de esos rivales de ominoso recuerdo es el Mónaco, que en la edición 2003-04 dio la sorpresa al eliminar en cuartos de final a un Madrid que iba lanzado a por el título. Fue Morientes quien dio la puntilla a su ex equipo. Marcó el definitivo 4-2 del Bernabéu maquillando la goleada, y también acertó con la portería de Casillas en el estadio Luis II (3-1).
El otro enemigo que firmó algunas de las páginas más tristes de la historia del Madrid en Europa fue el Paris Saint Germain. En su caso, destrozó por dos veces las ilusiones del Madrid en el que todavía mandaban Butragueño y Míchel. En la temporada 1993-94, Weah, Ginola y compañía golearon en el Parque de los Príncipes (4-1); un año después, en la Recopa, firmaron un empate a uno que le sirvió al PSG para pasar la eliminatoria.
Victorias en blanco y negro
Es curioso que un país que ahora trae tan malos recuerdos al Madrid fuera antaño el escenario en el que se cimentó la leyenda ganadora del club blanco. En París, Di Stéfano y compañía conquistaron su primera Copa de Europa al imponerse al Stade Reims por 4-3. Tres años después, derrotarían al mismo equipo en otra final disputada en Stuttgart, esta vez por 2-0.
Junto al Stade Reims, el Olympique de Marsella es otro equipo francés que ha dado un respiro al Real Madrid en el país vecino. En el Velodrome, los blancos lograron sendas victorias en sus últimas dos visitas, la última de ellas en la fase de grupos de la temporada pasada.
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