El Real Madrid, de un 2014 de ensueño a un 2015 negro como el carbón

    • El Real Madrid pasó de vivir un fantástico 2014, Décima incluida, a un 2015 nefasto, con infinidad de episodios deportivos y extradeportivos para olvidar.
    • Un año sin títulos, la destitución de Ancelotti, el desolador adiós de Casillas, el juego ramplón de la era Benítez o la alineación indebida son solo algunos de los episodios negros del 2015.
Rafa Benítez, entrenador del Real Madrid / AFP
Rafa Benítez, entrenador del Real Madrid / AFP

El partido desplegado por el Real Madrid ante la Real Sociedad (3-1) no sirvió precisamente para calmar los ánimos de una afición encendida, de una afición que ve cómo un nefasto 2015 se despide con un juego sin alma y un entrenador cuestionado. Pero la crisis que atraviesa el club no es solo a nivel deportivo, también institucional. El Real Madrid pasó de un 2014 de ensueño a un año para olvidar.

En 2014, la entidad merengue alzó la ansiada Décima tras un final de infarto en Lisboa, con un gol de Ramos en el descuento que provocó una beneficiosa prórroga. A la Champions League se le sumó la Copa del Rey, conquistada tras vencer al eterno rival, el FC Barcelona. El Real Madrid volvió a ser el rey de Europa, regresó al lugar que hacía tantos años que no ocupaba. En verano edulcoró esas conquistas con la Supercopa de Europa y continuó su momento dulce con una racha inmaculada de resultados.

Pero fue terminar el 2014, con la distinción de campeón del mundo en el pecho, y todo se vino abajo. El Real Madrid ha sido una marejada constante desde que el 4 de enero de 2015 perdiera en Mestalla (2-1) su condición de invicto tras 22 victorias consecutivas. A este partido a principio de año no ayudó el amistoso ante el AC Milan disputado en Dubai el 30 de diciembre (que se saldó con derrota, 2-4). El equipo de Carlo Ancelotti, con las bajas importantes de Modric y James, se desinfló. El Atlético de Madrid fue el principal verdugo blanco en los primeros meses de 2015, primero eliminándolos de la Copa del Rey y después con un duro correctivo en el Vicente Calderón (4-0), una goleada que precedió a la polémica fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo, con la que, según Piqué, "empezó todo", hablando de la caída merengue que permitió a los culés firmar otro histórico triplete a final de temporada.

La Liga de Campeones era la última esperanza del Real Madrid de salvar la temporada. Centró todos sus esfuerzos en lograr la histórica hazaña de ganar dos 'orejonas' consecutivas, pero un canterano suyo les despertó del sueño con sus goles. El equipo blanco alcanzó las semifinales por quinto año seguido, un hito que solo logró una vez (en 1960). En el bombo estaban el Barcelona, el Bayern Múnich y la Juventus. A priori el conjunto turinés era el más asequible para llegar a Berlín. Los madridistas celebraron el desenlace del sorteo, que les emparejó con el equipo deMassimiliano Allegri. Lo que no sabían es que la resolución de la eliminatoria no sería la esperada. Álvaro Morata, que el verano anterior puso rumbo a Italia por falta de minutos en el Real Madrid, mandó a casa a su exequipo con un gol ante quien otrora fue su afición.

Ese gol en el minuto 57 confirmó el año en blanco, un vacío que propició la destitución de Carlo Ancelotti, una decisión que no dejó indiferente, empezando por el vestuario, con jugadores como Cristiano Ronaldo mostrando su apoyo al entrenadoren redes sociales.Triste adiós del capitán y frustrado fichaje de De Gea

Para sustituir al técnico italiano, Florentino Pérez se decantó por Rafa Benítez, quien desde el primer momento no caló en diversos sectores de la afición. Mientras en verano el Real Madrid fichaba a precio de estrellas fondo de armario como Mateo Kovacic o Danilo, Iker Casillas salía por la puerta atrás del club de su vida. Desde tiempos de Mourinho, la afición blanca vivía dividida por el guardameta mostoleño. Parte de los hinchas deseaban su marcha, otros coreaban "Iker, Iker" en cada intervención ejecutada sobre el césped. La situación era insostenible para él y para el club en general, con un ambiente enrarecido en cada encuentro. Al final, fichó por el Oporto de Julen Lopetegui.

Sin embargo, la forma de despedirle no estuvo a la altura del veterano capitán. Según Pérez, fue el propio guardameta quien pidió que no hubiera homenaje. Casillas quería salir solo ante los medios. Pero fue tan desoladora la imagen de Iker en la sala de prensa que el club quiso enmendar su error y decidió organizar un acto homenaje. En dicho evento, parte de los aficionados presentes en las gradas del Bernabéu no dudaron en increpar al presidente la venta del arquero y en pedir su dimisión.

Pero el candente verano del Real Madrid no terminó con el adiós de Casillas. El 31 de agosto tuvo lugar otro episodio extradeportivo que mermó -aún más- la imagen de la entidad de Chamartín. El frustrado fichaje de David de Gea, cuando Keylor Navas ya estaba preparado para volar a Manchester, por la no llegada a tiempo de la documentación fue diana de mofas por parte de aficionados del mundo del fútbol e incluso de los medios de comunicación.Un clásico humillante y una alineación indebida

A nivel deportivo, el equipo de Benítez comenzó la temporada mostrando una gran seguridad defensiva, encajando cifras irrisorias de goles, en gran parte gracias a las paradas de un inspirado Keylor Navas. Los pupilos de Benítez sumaban pero no enamoraban. Y en las pruebas de fuego suspendían. En el Calderón sacó un empate y gracias -Navas salvó el punto con su buena actuación en los instantes finales-. En Champions, al Real Madrid le sonrió la suerte ante un PSG muy superior (venció 1-0).

Pero lo peor estaba por llegar. Tras adelantarse en el Pizjuán, el equipo se desconectó y fue arrollado por el Sevilla, que terminó dándole la vuelta al marcador (3-2). Eso fue la jornada previa a la debacle definitiva, al clásico que humilló a los blancos en su propia casa. El 0-4 sufrido ante el Barcelona, unido al juego ramplón desarrollado en estos tiempos, calentó al público. Desde entonces, los pitos y los cánticos pidiendo la dimisión del presidente se han vuelto una constante en las gradas del coliseo blanco. A esto no ha ayudado en absoluto la eliminación de la Copa del Rey por la alineación indebida de Denis Cheryshev. Tras la resolución del TAD, el Real Madrid acudirá a la justicia ordinaria con la esperanza de arreglar el desaguisado.

A todo esto se unió este otoño el escándalo del caso Valbuena, en el que presuntamente está implicado Karim Benzema. El delantero galo ha sido imputado por serpresunto autor de "complicidad en tentativa de chantaje" sobre Mathieu Valbuena y "participación en asociación de malhechores". Actualmente, el '9' ha sido apartado de la selección francesa hasta que se resuelva el caso.

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