Madrid, 3 abr.- Diego López no encajó ningún gol en el partido de ida de los cuartos de final ante el Galatasaray (3-0), y el Real Madrid volvió a dejar su puerta a cero mes y medio después, tras enlazar siete encuentros seguidos encajando.
Desde el pasado 17 de febrero, cuando el Real Madrid venció 2-0 al Rayo Vallecano en el estadio Santiago Bernabéu, el equipo de José Mourinho había enlazado una mala racha que cortó hoy ante el Galatasaray.
Pese a que los goles encajados no afectaron a los buenos resultados, seis victorias y un empate, el Real Madrid había recibido ocho tantos en los partidos ligueros ante Deportivo (1-2), Barcelona (2-1), Celta (1-2) y Zaragoza (1-1), el copero en el Camp Nou ante el Barça (1-3) y frente al Manchester United en Old Trafford (1-2) en la Liga de Campeones.
Con Iker Casillas en la grada por segundo partido consecutivo, pese a tener el alta médica, y el debate en boca de todos, Diego López se mantuvo firme.
Si en La Romareda, en Zaragoza, dejó dos paradas salvadoras, hoy intervino a los 26 minutos a un disparo lejano de Didier Drogba, en el 44 a un tiro en carrera de Eboué y a diez del final blocando un chut de Hamit Altintop.
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