El Real Madrid volvió a ser algo más que un campeón

Miami (EEUU), 8 ago.- La nueva versión del Real Madrid comenzó de forma brillante su andadura bajo la dirección del entrenador italiano Carlo Ancelotti, que en las pocas semanas que lleva al frente del equipo, ya le dio su primer título y otra idea futbolística.

De ahí que el brillante triunfo que el Real Madrid consiguió en la final de la primera edición del "Guinness International Champions Cup" al ganar por 3-1 al Chelsea no sólo lo dejó como campeón sino que lo hizo con un fútbol ofensivo que entusiasmó a los 67.273 aficionados que estuvieron en las gradas del Sun Life Stadium, de Miami, y llenó de ilusión a millones de seguidores "merengues".

El nuevo Madrid, como destacó Ancelotti, no sólo debe jugar bien sino que tiene la "obligación" de hacerlo con "un fútbol positivo", que ofrezca espectáculo como ha sido siempre su filosofía.

Eso fue lo que el Real Madrid aportó ante un Chelsea mentalizado por el portugués Jose Mourinho para jugar más atrás y esperar el contraataque, algo que no le resultó ante su exequipo, que estuvo bien en defensa y ofreció toda una lección en el control y pase del balón con hombres como Luka Modric, Mehut Özil e Isco.

Los tres fueron dueños en el centro del campo y Khedira un volante de contención espléndido, para que adelante el francés Karim Benzema se moviese por todos los lados y Ronaldo mostrase lo superdotado que está para el gol, mientras Marcelo disfruta con su juego ofensivo.

Ronaldo fue elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) del partido y del torneo después de haber conseguido tres goles, dos ante el Chelsea y otro en las semifinales frente al Everton, mientras que lleva cinco en los seis encuentros de pretemporada disputados por el Real Madrid, líder del equipo.

De esta manera el Real Madrid jugaba, dominaba, marcaba goles y hacia vibrar a los aficionados en las gradas que comenzaron a corear el "Hala, Hala, Hala Madrid" mezclados con "Olé, Olé, Olé...", mientras que el Chelsea comprendió que nada podía hacer ante el mejor fútbol de su rival.

A pesar de los cambios que hizo Ancelotti en la recta final del partido, el Real Madrid con un Ángel Di María, que volvió a reivindicar su clase, pudo perfectamente haber conseguido más goles porque todo el equipo jugó "un fútbol positivo" y dio espectáculo.

El Real Madrid concluyó el torneo invicto al ganar los tres partidos que disputó tras vencer 3-1 al Galaxy de Los Ángeles, 2-1 al Everton y 3-1 al Chelsea, segundo con dos triunfos y una derrota.

El equipo español cerrará el sábado su gira por Estados Unidos cuando se enfrente, en San Luis (Misuri), al Inter de Milán, que también participó en el torneo y quedó séptimo al sufrir dos derrotas y ganar sólo a las Juventus, que ocupó el octavo puesto.

El AC Milán, que venció 2-0 al Galaxy en el partido anterior al disputado por el Real Madrid y el Chelsea, quedó en tercer lugar, tras ser muy superior al equipo estadounidense, que su gran mérito estuvo en vencer 3-1 a la Juventus en semifinales, y quedó cuarto.

Mientras que el Valencia CF, que comenzó con derrota de 2-1 ante el AC Milán, en su campo de Mestalla, al final consiguió el quinto lugar tras ganar por 4-0 al Inter de Milán y 1-0 al Everton, sexto clasificado, con un triunfo y dos derrotas.

Los nuevos organizadores del torneo octogonal, que cambió de dueños y que encabeza el propietario de los Dolphins de Miami de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Stephen Ross, también fueron los triunfadores ya que consiguieron promedios de 40.910 espectadores en los 12 partidos que se disputaron.

Superior a los 37.609 que registró la edición de la World Football Challenge del 2012, como se denominaba anteriormente el torneo y que estaba organizado por SUM, la compañía de promoción de partidos internacionales que pertenece a la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS).

La gran final entre El Real Madrid y el Chelsea fue el partido que más asistencia dejó durante el torneo, al igual que la sede del Sun Life Stadium, que en las dos jornadas dobles que tuvieron para decidir la clasificación final, registraron una asistencia global de 105.786 espectadores.

La primera jornada, que se disputó el martes para definir el quinto, sexto, séptimo y octavo puestos con el Valencia, Everton, Inter y Juventus, la asistencia fue de 38.513 aficionados.