El rugby femenino español se reivindica en el Mundial de Francia

  • Las jugadoras de rugby quieren salir del anonimato y captar la atención mediática durante el Mundial femenino que se está disputando en Francia, dónde también participa la selección española, tras ocho años de ausencia en la máxima competición.

Marta Rodríguez Martínez

Marcoussis (Francia), 4 ago.- Las jugadoras de rugby quieren salir del anonimato y captar la atención mediática durante el Mundial femenino que se está disputando en Francia, dónde también participa la selección española, tras ocho años de ausencia en la máxima competición.

"El mérito es de las chicas que han estado trabajando durante muchísimo tiempo", dijo a Efe la seleccionadora española, Inés Etxeibel, que subrayó que si contarán con más apoyo institucional y económico, quizás tendrían "más capacidad de hacer algo más grande, continuo y duradero".

El Mundial de rugby, que se disputa en el Centro Nacional de Rugby de Francia y en el estadio Jean Bouin de París, puede ser un buen escaparate mediático para esta selección que, aunque practica un deporte poco difundido en España, ha logrado alcanzar por quinta vez la competición más importante a nivel internacional.

La capitana del equipo español, Ana María Aigneren, también destacó las dificultades de dedicarse profesionalmente al rugby, ya que lo normal es tener que compaginarlo con otro trabajo.

"Hay algunos jugadores que a nivel del club pueden cobrar y ser profesionales", indicó, pero no es posible en la selección nacional; también existen la becas de la Asociación de Deportes Olímpicos (ADO), pero no cubren a todas las jugadoras.

Irene Shiavon, que mañana jugará en la posición de 12 contra Inglaterra, es una de las beneficiarias de este programa de ayuda económica para deportistas, y se muestra contenta con su primera participación en un Mundial de rugby por el ambiente de convivencia que ha encontrado en el Centro Nacional de Rugby.

La selección española se aloja en Marcoussis, a las afueras de París, donde comparte con otras selecciones concentración, comidas, piscina e instalaciones de entrenamiento.

"Estamos en plena competición", señaló Aigneren, que prefiere mostrarse prudente antes de los dos partidos que les faltan de la fase clasificatoria, porque "según los resultados se verá en que posición se compite luego".

Sus expectativas durante este Mundial son realistas, espera superar el noveno puesto del Mundial de 2006 y consideraría una significativa victoria alzarse con una quinta o sexta posición.

En lo más alto del podio cree que se repetirán los colores de las últimas competiciones con las selecciones de Nueva Zelanda e Inglaterra jugando la final, aunque confiesa que prefiere que sean las inglesas, actuales subcampeones, las que levanten la copa.

Precisamente, Inglaterra es el próximo equipo contra el que tendrán que competir "las leonas" -nombre de 'guerra' de las españolas-, después de haber sido derrotadas el pasado viernes por Canadá (31-5).

"Nos faltó entrar bien en el partido y darle continuidad al juego que habíamos propuesto", apuntó Etxeibel, que planifica un cambio de estrategia para el enfrentamiento contra Inglaterra, para recuperar "la esencia que condujo a la clasificación".

Mañana apostará por jugadoras más dinámicas que ejecuten un juego más rápido contra las inglesas, que son superiores en el cuerpo a cuerpo.

Respecto a la mediatización de estos encuentros, Aigneren comentó que las jugadoras "utilizan mucho las redes sociales" para darle fuerza a los eventos y encontrar patrocinadores.

Francia también publicita la competición, en la que hasta el próximo 17 de agosto se encontrarán las mejoras jugadoras del mundo, como "la ocasión de hacer descubrir al gran público el rugby femenino".

Si salen victoriosas después de este torneo saben que conseguirán la repercusión en los medios y con ella más patrocinadores, siempre que la influencia perviva en el tiempo, porque de lo contrario se diluye rápidamente, advirtió Etxeibel.

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