Praga, 11 sep.- El entrenador de la selección checa de fútbol, Michal Bílek, presentó anoche su dimisión tras la derrota de su equipo frente a Italia en el encuentro de clasificación para el Mundial de Brasil 2014.
"Ofrezco mi dimisión a la Federación. No se han cumplido los objetivos que me dieron", dijo Bílek con rostro de piedra antes las cámaras de la cadena pública CT Sport.
Los checos tenían que lograr tres victorias consecutivas para acercarse al menos a la repesca, después de la inesperada derrota del pasado 6 de septiembre en Praga frente a Armenia.
La realidad es que ahora han quedado relegados a la cuarta posición del Grupo B y que, aunque matemáticamente aún es posible, las posibilidades de clasificarse son muy remotas.
La renuncia del técnico checo fue admitida sin demora la misma noche por la Federación Checo Moraba de Fútbol.
Con sólo nueve puntos en ocho partidos, jugadores como el centrocampista ofensivo Tomas Rosicky han afirmado que así no se puede acceder a un mundial.
Entre los candidatos a suceder a Bílek figuran el actual técnico del Victoria Plzen, Pavel Vrba, si bien la participación de su equipo en la Liga de Campeones va a complicar la decisión, según afirmó el comentarista deportivo Ludek Zelenka en CT Sport.
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