El Shakhtar también se rinde a Messi, el abusón bajito

  • Messi logró ante el Shakhtar su gol número 48 esta temporada con el Barcelona, tanto con el que se ha convertido en el jugador azulgrana que más dianas ha logrado en una campaña por delante de Ronaldo.
Shakhtar Donetsk v Barcelona - UEFA Champions League Quarter Final
Shakhtar Donetsk v Barcelona - UEFA Champions League Quarter Final
Jorge Ramírez Orsikowsky

Por su aspecto, nadie diría que Lionel Messi es un abusón. Bajito, 1,69 metros, y con cara de niño bueno, debería encontrarse en la antítesis de quien se impone sobre los débiles porque es más fuerte o superior. Y, sin embargo, los rivales del Barcelona deben verle como los alumnos del colegio de Springfield a Nelson, el niño bruto de Los Simpsons.

Messi es tan bueno y decisivo que debe desesperar. El Shakhtar Donetsk necesitaba ganar 4-0 al Barcelona para alcanzar las semifinales de la Champions. Los ucranianos eran conscientes de la dificultad de la gesta, pero al menos querían dedicar un triunfo a su afición, que llenó el Donbass Arena. Durante 42 minutos lo intentaron y estuvieron cerca, los que tardó La Pulga en superar a Pyatov. 

Lo hace todo tan sencillo que viendo a Leo parece un juego de niños burlar defensas y perforar porterías, y no es así. Los números de Messi esta temporada son espectaculares. 48 goles ha marcado con el de Ucrania entre todas las competiciones. Una auténtica locura y un dato que le ha permitido superar a Ronaldo Nazario como el máximo goleador de la historia con la camiseta azulgrana.

Las 48 dianas de Messi se reparten entre la Liga, 29, la Champions, 9, la Copa del Rey, 7, y la Supercopa de España, 3. Teniendo en cuenta que el argentino ha disputado 46 partidos esta temporada, da una media superior al gol por encuentro. Es decir, puede decirse que los rivales del Barcelona empiezan los encuentros perdiendo por un gol si juega Messi. Una exageración porque no marca en todos los encuentros (lo compensa anotando más goles en otros choques), pero casi es así.

Los adjetivos se agotan para Messi, que ya es un grande entre los grandes. Genial, letal, maravilloso, un crack… Todo eso y, además, un abusón. O eso deben pensar los rivales del Barcelona, cuyos jugadores miran asustados (y admirados) al argentino como el chulito miraba al primo de Zumosol.

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