Praga, 5 may.- Tras proclamarse el domingo campeón de la Liga Gambrinus 2014, el tradicional club capitalino Sparta de Praga ha vuelto a la cúspide del balompié checo cuatro años después, sumando ya 36 títulos en esta competición.
Tras cuatro años dominados por los provincianos Victoria Pilsen y Liberec, el Sparta espera redondear la temporada con el "doblete", pues se enfrentará en la final de Copa al Pilsen el 17 de mayo.
El Sparta asumió el liderazgo en el torneo nacional en la octava jornada de la temporada y fue aumentando la diferencia respecto al Pilsen, que aspiraba a revalidar el título.
Aupado por la eficacia goleadora del delantero Davil Lafata, con 14 dianas en 27 partidos, y del centrocampista ofensivo Josef Husbauer, considerado el mejor jugador de la Liga y que lleva 15 tantos, el Sparta ha conjuntado un equipo joven y lleno de promesas.
Entre ellas destaca el centrocampista ofensivo Ladislav Krejci, de 21 años, el otro centro, Lukas Vacha y el lateral derecho Pavel Kaderabek.
El club capitalino, que sólo perdió una vez en la competición liguera, también ha hecho caja con la venta de algunos talentos de la cantera, como Vaclav Kadlec, vendido al Fráncfort alemán.
El Sparta se ha proclamado campeón de liga a tres jornadas del final del torneo, tras lograr una diferencia de nueve puntos respecto al segundo clasificado, el Victoria Pilsen, pero con un mejor balance en los partidos entre ellos.
El Sparta jugará la fase de clasificación de la próxima edición de la Liga de Campeones de la UEFA, mientras que el Pilsen, Mlada Boleslav y otro club más accederán a la fase de clasificación de la Liga.
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