Montevideo, 6 mar.- El equipo uruguayo Sud América recurrirá ante la Comisión de Apelación de la FIFA la sanción impuesta por el organismo, que le prohíbe comprar y vender jugadores por dos temporadas y le impone una multa de 32.000 euros por su implicación en un caso de "pases puente" de futbolistas.
En un comunicado publicado por la página web del club, que precisamente este año cumple su centenario, el Sud América indicó que no incurrió en ninguna "actividad antirreglamentaria" y que nunca actuó "de mala fe", tal y como le acusó la Comisión Disciplinaria de la FIFA.
Este organismo de la FIFA sancionó ayer al equipo uruguayo y a cuatro argentinos (Independiente, Central Córdoba, Racing Club y Rosario Central) de incurrir en la práctica de "pases puente", término que se refiere a la colaboración de varios clubes para traspasar a un jugador a un club de destino a través de un "club puente" en cuya alineación éste nunca llega a figurar.
"Se acusa al club de mala fe, término que se puede interpretar de infinidad de maneras distintas cuando precisamente no se encuentra una conducta que sea contraria al reglamento", indicó el Sud América en su comunicado.
Para el club de Montevideo, la ausencia de mala fe en su actuación se explica porque "todas las operaciones" que realizó "fueron registradas tal y como eran" y que si en algún momento hubo algún cambio fue "por imposición del fisco argentino" que obligó a dejar sin efecto "los contratos firmados".
Según el Sud América, las sanciones impuestas al club son "desproporcionadas" y que por eso se recurrirán para "finalmente resolver la cuestión de fondo".
Los clubes Central Córdoba e Independiente participaron en dos "traspasos puente" y fueron sancionados con una multa de 41.000 euros, mientras que el Rosario Central deberá abonar 16.500 euros.
Estas son las primeras sanciones impuestas a clubes por los llamados "traspasos puente" tras la investigación llevada a cabo por FIFA TMS, filial de la FIFA que se ocupa de garantizar la correcta realización de los fichajes de jugadores profesionales a través del programa informático TMS (siglas en inglés de "sistema de correlación de transferencias"), de uso obligatorio desde 2010.
Durante el año pasado, se investigó a equipos argentinos y uruguayos por supuestas irregularidades de este tipo ocurridas en 2012.
El resultado de la investigación reveló que seis traspasos infringían el reglamento de la FIFA y, por tanto, se abrieron procedimientos disciplinarios contra los clubes involucrados.
Por otra parte, la Comisión Disciplinaria de la FIFA resolvió que los clubes habían obrado de mala fe, ya que habían efectuado los fichajes con fines ajenos al deporte y se habían servido del TMS para justificarlos.
En cinco de los seis casos, los futbolistas fueron inicialmente cedidos. Poco después, se rescindieron los contratos de cesión y los fichajes pasaron a ser permanentes.
Al rescindir dichos contratos, los clubes involucrados no reflejaron el cambio de provisional a permanente en el TMS.
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