El surf, un mundo y un estilo de vida que van más allá de las olas

  • El estilo de vida de los surfistas es uno de los más deseados por aquellos amantes del sol, el mar y la arena, que los ven con su tabla y añoran vivir en la playa con la compañía y la tranquilidad de las olas, sin embargo, su vida va más allá de eso.

María José Brenes

Playa Hermosa (Costa Rica), 4 may.- El estilo de vida de los surfistas es uno de los más deseados por aquellos amantes del sol, el mar y la arena, que los ven con su tabla y añoran vivir en la playa con la compañía y la tranquilidad de las olas, sin embargo, su vida va más allá de eso.

Los surfistas, que han hecho de su amor por un deporte su trabajo, ahora tienen que entrenar, viajar, manejar las redes sociales, contactar con patrocinadores y vivir de ello.

La mayoría de ellos siempre ha vivido en la costa y eso fue lo que despertó ese sentimiento que empezó como un pasatiempo.

"Cuando uno es joven sueña mucho. Siempre veía revistas y soñaba con llegar a ser profesional y decía que me encantaría ser así cuando sea grande, pero sabía que iba a ser difícil y llegar a donde estoy ahora me ha costado mucho", expresó a Efe el tres veces campeón de Costa Rica, Gilbert Brown.

Para el surfista costarricense, que nació en Puerto Viejo, en la provincia de Limón (Caribe), muchas veces las personas se hacen estereotipos del tipo de persona que son, solamente por lo que demanda su día a día.

"Crecí en una familia sana, el problema es que muchas veces la gente lo ve a uno y piensa que es un poco raro, pero no es así, soy completamente normal", dijo Brown, quien se caracteriza por llevar su cabello al estilo rasta.

Brown inició desde los nueve años en el mundo de las olas surfeando con tablas reconstruidas, ya que no contaba con dinero para comprar una.

"Siempre me mantuve fuerte y decidí luchar por hacer lo que soñaba, aunque me ha costado mucho. El surfing fue mi guía, fue lo que me mantuvo alejado de muchos malos caminos", dijo Brown.

Ahora el costarricense, quien vive en Jacó (Pacífico), entrena desde las seis de la mañana, siempre está pendiente de las condiciones del clima y de las olas y además da clases a niños.

"Me levanto desde bien temprano porque las condiciones para surfear son mejores, el sol apenas va saliendo y eso es óptimo para evitar las quemaduras. Cuando termino, combino mis actividades personales como pescar, andar en bicicleta y estar pendiente de todas las cosas que conlleva el surf", expresó.

Brown participa este fin de semana, junto a decenas de surfistas de la región, en la quinta jornada del Circuito Latinoamericano de Surf, que se realiza en Playa Hermosa, provincia de Puntarenas (Pacífico central).

Playa Hermosa es una de las zonas más destacadas a nivel regional para la práctica del surf por la calidad y consistencia de sus olas durante todo el año, lo que le ha valido ser reconocida como el "Estadio Nacional del Surf".

La rutina de vida de Brown no es ajena a la de muchos que también se dedican a esta disciplina como el mexicano Ángelo Lozano, oriundo de Puerto Escondido (Pacífico), quien tiene que manejar sus redes sociales y planear viajes para participar en torneos, entre otras cosas.

"No es tan sencillo como parece. Cuando estoy en el puerto siempre surfeo, pero mi vida es muy cambiante porque no estoy más de tres meses en mi casa, ya que casi siempre ando compitiendo", manifestó Lozano a Efe.

El mexicano comenzó desde muy pequeño en la práctica del deporte de las olas y su cercanía con el mar fue lo que lo motivó a seguir en ello.

"El esposo de mi mamá es un apasionado del surf y siempre iba a verlo, lo que hizo que yo también me enamorara de este deporte. Mi mamá siempre me apoyó, de hecho a sus 52 años anda en 'boogie' (una tabla más pequeña)", declaró Lozano.

Por su parte, la atleta costarricense Lisbeth Vindas, quien ha ganado más de una decena de títulos como campeona nacional de Costa Rica, asegura que tiene una agenda bastante apretada y que procura mantener un equilibrio.

"Tengo una agenda bien llena, tengo un hijo de 2 años, surfeo todos los días, pero siempre tengo que hacer un balance entre la casa, mi matrimonio, los patrocinadores y medios de comunicación. He tratado de buscar un balance en mi vida para poder realizar de una manera efectiva todos los compromisos", aseveró Vindas.

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