Redacción deportes, 1 nov.- El Western Sydney Wanderers australiano rentabilizó el 1-0 de la ida y con una defensa numantina en el estadio Rey Fahd de Riad ante el Al Hilal sacó un 0-0 para obtener por primera vez el título de la Liga de Campeones de Asia.
Fue un encuentro en el que el conjunto saudí pudo marcar numerosos goles. Disfrutó de muchas ocasiones pese al gran esfuerzo y el orden defensivo del equipo oceánico, pero no las aprovechó.
El estadio, completamente abarrotado desde tres horas antes del inicio, empujó al equipo que dirige el rumano Laurentiu Reghecampf, que mereció más ante un Sydney Wanderers encerrado que se fajó con todas sus armas para coronarse campeón de Asia y relevar en el palmarés al Guangzhou Evergrande chino, que en la pasada edición superó en la final al Seúl surcoreano.
Curiosamente, el conjunto australiano eliminó en las rondas precedentes a ambos equipos, siempre con la base de una buena defensa que en la final también le reportó el éxito a los hombres de Tony Popovic.
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