El Tour deplora el incidente con el autobús que tensó el final de la etapa

  • El Tour de Francia deploró el incidente provocado por el autobús del equipo Omega que provocó tensión en el final de la etapa y, para algunos directores, causó la caída a 4 kilómetros del final en la que se quedaron cortados algunos de los favoritos.

Bastia (Francia), 29 jun.- El Tour de Francia deploró el incidente provocado por el autobús del equipo Omega que provocó tensión en el final de la etapa y, para algunos directores, causó la caída a 4 kilómetros del final en la que se quedaron cortados algunos de los favoritos.

El incidente fue provocado cuando el autobús trató de cruzar la meta de Bastia en el momento en el que al pelotón le restaba una quincena de kilómetros para el final.

El vehículo pegó con el techo en la parte alta de la línea de meta y quedó bloqueado durante varios minutos, lo que hizo temer a los organizadores de que no pudieran acabar la meta en el lugar señalado.

Por radio, los comisarios de carrera llegaron a avisar a los equipos de que la meta se juzgaría en la pancarta de 3 kilómetros para el final, lo que hizo que los equipos prepararan el esprín de forma anticipada y eso provocó gran tensión en el pelotón.

Finalmente, después de que desinflaran los neumáticos del autobús, lo que permitió que fuera desatascado, los organizadores decidieron que la meta se disputara en el lugar previsto inicialmente.

Pero, entretanto, una caída provocó que muchos de los favoritos para la victoria de etapa y el español Alberto Contador, quedaran cortados.

El director del equipo FDJ, Marc Madiot, que esperaba obtener la victoria con Nacer Bouhanni, se mostró muy enfadado con la decisión de cambiar el lugar de la meta una vez que habían decidido trasladarla a los 3 kilómetros.

"Puedo entender que se cambie el lugar de la meta una vez. Pero si ya lo has anunciado, no puedes volver a cambiarlo, todo el mundo se había organizado en consecuencia", afirmó.

Madiot cargó contra el presidente del jurado, el español Vicente Tortajada, al que responsabilizó de la decisión de cambiar el lugar de la meta.

"Cuando nosotros cometemos errores nos ponen multas. Pues a este señor español, al que no conozco, tienen que ponerle una multa porque no ha hecho bien su trabajo. Tiene que asumir las consecuencias, es español, pues que se vaya para su casa", afirmó el director visiblemente contrariado.

Los organizadores explicaron que el autobús del Omega tenía derecho a pasar por la línea de meta, pero que debía haberse detenido antes de atravesar el portalón que marca el final de la etapa.

Ese instrumento está dotado de un sistema que le eleva y le baja en función de las necesidades. Durante la mañana está situado a 4,2 metros para permitir el paso de todos los autobuses, por altos que sean, pero en el momento del final de la etapa se le baja.

El chófer del Omega no se detuvo y no tuvo en cuenta que el portalón estaba demasiado bajo, por lo que golpeó con el techo en el mismo y provocó el incidente.

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