Lezama (Vizcaya).- El vestuario del Athletic Club ha dado por "zanjada" hoy la polémica suscitada el domingo en el Vicente Calderón a raíz del penalti que acabó fallando Fernando Llorente y que quisieron lanzar también Iker Muniain y David López, según han asegurado hoy Pablo Orbaiz y Andoni Iraola.
"Lo tira el que ha encargado el entrenador. Este tema está zanjado. A partir de ahora todo el mundo debe respetar el papel de cada uno. Lo que ha pasado no refleja lo que es este equipo", ha dicho Orbaiz, "comprensivo" con lo ocurrido y sin desvelar quién había sido el elegido por Joaquín Caparrós como primer lanzador.
"Yo no me atrevo a decirlo. Preguntadle, a ver si se atreve el entrenador. Que lo diga él. Y, si no, lo veréis el próximo día", ha dicho, en tono jocoso, Iraola, quien, ya más en serio y como Orbaiz, ha considera "positivo" que hubiese tantos jugadores que quisiesen lanzar la pena máxima. "Hoy hemos hablado entre todos, todo ha quedado claro y no volverá a pasar", ha desvelado el de Usurbil.
Tanto Iraola como Orbaiz se han quejado hoy del trato que recibe Carlos Gurpegui en algunos campos, como el Vicente Calderón, donde el Athletic ha jugado su último partido. "Lamentablemente se está convirtiendo en habitual. Se lo comentamos al árbitro y dijo algo así como que no quería meterse en líos", ha explicado Iraola.
"Me pareció muy mal (el trato de la grada del Calderón a Gurpegui). No es algo nuevo. Y conociendo a Carlos y la categoría humana que tiene, estas cosas no ofenden. Que digan lo que quieran, no nos ofenden", ha dicho Orbaiz.
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