El vestuario del Real Madrid se conjura para ganar el clásico y 'hundir' al Barcelona

Los jugadores del Real Madrid empiezan a estar obsesionados con darle la puntilla al Barcelona. El último tropiezo del equipo del 'Tata' Martino en Valladolid provocó un estallido de felicidad entre los futbolistas que, en el cuerpo técnico, lo califican como bueno, pero también como peligroso. En el calentamiento que realizaron en el césped del Bernabéu antes de empezar el partido contra el Levante, los futbolistas se animaban de la siguiente manera: "¡Vamos a ganar hoy que les metemos cuatro! ¡A por ellos que son cuatro puntos!". Evidentemente se referían al Barcelona y a la ocasión de aprovechar la oportunidad de distanciarse del que consideran el rival más peligroso en la Liga. El día antes había jugado también el Atlético en Vigo, que consiguió ganar y sumar sus tres puntos, pero lo que realmente les motivó y se sigue hablando en el vestuario de la plantilla madridista, es de la derrota, la imagen y el mal estado del Barcelona. Les sorprendió, sobre todo, ver a Messi ausente.

Los jugadores del Real Madrid sienten que están ante la oportunidad de hacer algo grande en el Clásico del próximo día 23. La cercanía del duelo les obsesiona. Hasta el punto de que hay futbolistas que prefieren descansar este sábado contra el Málaga. El caso más claro es el de Di María, que está a una tarjeta de la suspensión y que no ha ocultado que le gustaría no jugar en La Rosaleda para asegurarse su presencia frente al Barcelona. El otro caso fue el de Sergio Ramos, que buscó con insistencia ante el Levante la cartulina que le haría cumplir la sanción de un partido y así poder estar en el Clásico.

Ancelotti mira con recelo este tipo de situaciones. En ningún momento ordenó a Sergio Ramos que buscara esa tarjeta para cumplir la sanción. Ni está de acuerdo en que Di María tenga que descansar ante el Málaga para jugar luego contra el Barcelona. Lo considera decisiones personales de los futbolistas y les ha comentado que lo que tienen que hacer es pensar en el siguiente partido. Se lo ha dicho a todos."Los puntos no se ganan hasta que no se juegan", ha dejado claro el técnico italiano. Les ha puesto en alerta de lo que se juegan contra el Málaga este sábado, en un partido en el que Schuster se juega mucho y en el que el conjunto malacitano llega reforzado tras ganar a Osasuna en su campo. Los jugadores del Real Madrid están ansiosos con aprovecharse del bajón del Barcelona y con poder ganarles para distanciarles en siete puntos. Eso sí, como les ha dicho Ancelotti, para que esto sea posible primero tienen que sumar los tres puntos de Málaga y luego demostrar que son superiores al Barcelona. El entrenador es más prudente que los futbolistas, a los que les mueve el ansía de dar un golpe en la mesa y buscar ganar a su máximo rival de una forma contundente. Muchos de los jugadores que están en la plantilla (Sergio Ramos, Xabi, Cristiano Ronaldo...) no olvidan la goleada en 2010 que les metió el Barcelona de Guardiola. Fue muy dolorosa y dejó huella entre los futbolistas. Más lejos queda el 2-6 del Barcelona en el Camp Nou, en 2009, en el que el equipo culé fue aplaudido por la afición madridista.Ahora hay un sentimiento de superioridad, confianza y seguridad entre los futbolistas del Real Madrid para recibir al Barcelona. Se habla mucho de este partido cuando queda por delante el Málaga y el encuentro de vuelta de la Champions contra el Schalke. Esa derrota contra el Valladolid les ha motivado de tal manera que se ven capacitados para ahondar en la crisis de juego que atraviesa el equipo del 'Tata'. Este Barcelona ya no les asusta.