Ante uno de los favoritos de la competición, el Villarreal demostró que se ha convertido en uno de los equipos más sólidos del campeonato español, en el que ocupa el cuarto puesto tras los tres grandes, Barcelona, Real Madrid y Atlético.
Ante el segundo del campeonato italiano, el equipo dirigido por Marcelino no perdió los nervios tras el gol inicial que empataba la eliminatoria.
En el minuto 17 el eslovaco Marek Hamsik recogió un rechace de Víctor Ruiz y desde fuera del área golpeó de volea para batir al arquero francés Alphonse Areola.
Poco tuvo que envidiarle el tanto del empate, logrado por Pina en el 59. El mediocentro del Villarreal alcanzó el balón tras un córner y desde el pico del área se inventó una parábola con un centro-chut al que no pudo llegar el arquero español Pepe Reina.
Con este tanto el Nápoles quedaba eliminado así que se lanzó al ataque. En tres minutos pudo decantar la balanza.
En el 72 y en el 73 Areola respondió con extraordinarios reflejos a disparos de Lorenzo Insigne y del belga Dries Mertens. A continuación el argentino Gonzalo Higuaín, con la pólvora mojada en las últimas semanas, disparó alto.
El Villarreal aguantó el asedio y firmó un brillante pase a los octavos de la segunda competición europea.
bur/pm
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