Los empresarios cifran en 42 millones el impacto de la Libertadores en Madrid

  • Otros partidos de gran envergadura como la Champions han supuesto un impacto económico en ciudades europeas que ha superado los 50 millones de euros.
Vista panorámica del estadio Santiago Bernabéu
Vista panorámica del estadio Santiago Bernabéu
REAL MADRID

El Presidente de CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, Juan Pablo Lázaro, ha valorado de forma muy positiva la celebración de la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu, "lo que supondrá un impacto económico directo estimado en más de 42 millones de euros".

Según el presidente de la patronal madrileña, la celebración de un partido como la final de la Copa Libertadores entre el Boca Juniors y River Plate en el estadio Santiago Bernabéu pone de manifiesto que Madrid es una ciudad moderna, con buenas infraestructuras, segura, y que es tenida en cuenta a nivel mundial".

Juan Pablo Lázaro afirma que "este evento generará para Madrid, por un lado, ingresos directos e indirectos por los desplazamientos que se van a producir para ver el partido, así como ingresos inducidos, consecuencia de que el partido y la imagen de Madrid se va a transmitir a todo el mundo".

Según datos que maneja CEIM, este espectáculo deportivo es uno de los más vistos del mundo y el impacto mediático que generaría podría alcanzar una audiencia global de más de 200 millones de personas, lo que equivaldría a una gran campaña de publicidad multicanal a nivel mundial. Otros partidos de gran envergadura como la UEFA Champions League han supuesto un impacto económico en ciudades europeas que ha superado los 50 millones de euros.

CEIM recomienda aprovechar esta oportunidad para seguir trabajando en una promoción de Madrid dirigida a turistas de alto valor añadido porque "lo importante no es el número de visitantes sino el gasto medio que acometen" lo cual está en línea con un turismo sostenible, de alta calidad y compatible con la vida diaria.

Una final marcada por la violencia

La vuelta de la final entre los dos grandes clubes de Argentina debería haberse celebrado en el Monumental de Buenos Aires, campo de River, tras el 2-2 de la ida que se jugó en la Bombonera. Sin embargo, los graves disturbios en las horas previas al partido de vuelta, con varios jugadores de Boca heridos, impidió que se celebrara el encuentro.

Tras la definitiva suspensión al día siguiente, la CONMEBOL decidió trasladar la sede de la final a fuera de Argentina, al no tener la seguridad de que se pudiera celebrar sin incidentes. Tras barajar distintas opciones, se optó por celebrarla en Madrid, tras ofrecerse el Real  Madrid a albergar la final. Una vez que el presidente del Gobierno aceptó que se celebrara en la capital de España, las fuerzas de seguridad comenzaron a preparar el dispositivo de seguridad para un partido que ha sido declarado de alto riesgo.

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