Los 300 millones de Mourinho le cunden menos que a Guardiola, y la culpa es suya

  • El técnico portugués se quejó del precio que el catalán paga por sus fichajes, y aseguró que necesita todavía más millones para hacerle frente
Mourinho no está cumpliendo con las expectativas en el United.
Mourinho no está cumpliendo con las expectativas en el United.
EFE

No es muy amigo José Mourinho de las derrotas. Acostumbrado a ganar durante años, y con la arrogancia siempre por delante, el técnico portugués lleva tiempo buscando excusas que respalden los decepcionantes resultados de su Manchester United. Árbitros, calendario, lesiones... La última es el mercado de fichajes. Desigual, a su parecer, pese ha haber gastado más en los dos últimos años que cualquier club de la Liga española, la alemana y la italiana. De hecho, sólo el Paris Saint-Germain y el Manchester City han llevado a cabo un desembolso mayor que los 'Red Devils', y precisamente este último es el que más le escuece a Mourinho.

Porque al otro lado de la ciudad, Pep Guardiola está viviendo una temporada histórica con récord de puntos y de victorias que le aúpan al liderato de la Premier League. Destacado además, a doce puntos del propio United que podrían ser quince si este jueves por la noche el City se lleva una victoria de su visita a Newcastle upon Tyne. Archienemigos desde que coincidieron en España, uno en el banquillo del Real Madrid y otro en el del Barcelona, los caminos de Mourinho y Guardiola volvieron a cruzarse el verano de 2016, cuando llegaron a los dos clubes de Manchester. Ambos lo hicieron con la misión de dar forma a dos proyectos que, a la vista está, han tomado caminos diametralmente opuestos.

Las críticas que el catalán recibió en su primer curso en Inglaterra se han tornado en halagos por doquier en su segundo, justificados en sus resultados y en un estilo de fútbol que rápidamente engancha. Por el contrario, el portugués no puede presumir del favor popular pese a que en su temporada de debut levantó tres títulos. Bien es cierto que fueron la Community Shield (lo que aquí sería la Supercopa), la Copa de la Liga y la Europa League, pero también lucen en sus vitrinas. En el debe de Mourinho están sus discretísimos resultados en Liga (acabó sexto) pero sobre todo un fútbol rácano. Nadie discute que el Manchester United tiene plantilla para alcanzar cotas más altas, lo que pasa es que sencillamente desprecia el balón, algo que habitualmente le cuesta disgustos como el del 'Boxing Day' ante el Burnley: un empate 'in extremis' en Old Trafford, desencadenante de los últimos lloros del técnico luso.

"No son suficientes 300 millones (de libras) para poder competir contra el City, están comprando laterales a precio de delanteros", se quejó Mourinho al término del partido. Y cierto es que Guardiola ha gastado en sus dos temporadas como 'citizen' 462 millones de euros, pero es que el United ha desembolsado 349 en el mismo periodo, sólo menos que su propio vecino y que el PSG (376). Una morterada que debería ser suficiente para, por lo menos, plantarle cara en la Premier, y el caso es que tampoco. 

Tiene razón el portugués en que su máximo rival está pagando cantidades desorbitadas por laterales como Kyle Walker (51 'kilos' por el mejor de la Liga), Danilo (30 millones) y Benjamin Mendy (57 millones), pero su argumento esconde que sólo uno de ellos (el primero) juega habitualmente, pues el brasileño es suplente y el inglés está lesionado de gravedad. No cuenta Mourinho que en 2016 soltó la friolera de 105 millones por Paul Pogba, un futbolista que rinde más entre cámaras, focos y claquetas que sobre el terreno de juego. Su calidad no se discute pero su precio, sí.

Tampoco saca a relucir el portugués que exigió fichar a golpe de talonario primero a Eric Bailly (38 millones) y luego Victor Lindelof (35 millones), dos defensas sin apenas bagaje en la élite, que no han cuajado de momento en Old Trafford. Y por supuesto, no presume de los 42 'kilos' que pagó al Dortmund por Mkhitaryan para tenerlo en la grada y criticarlo públicamente cada dos por tres. Sólo el delantero belga Romelu Lukaku (84 millones) y el mediocentro serbio Nemanja Matic (44 millones) están funcionando como se esperaba. 

Guardiola ficha sobre seguro

En cambio, los grandes desembolsos de Guardiola han ido encaminados a reforzar con garantías posiciones que el catalán entiende débiles. El City tenía un déficit en los laterales y ha pagado (muchísimo) por reforzarlos con lo mejor que había en el mercado. Tampoco tenía garantías con Claudio Bravo en la portería y fichó el pasado verano a Ederson, que está siendo una de las sensaciones del equipo. Los 40 millones que costó arrebatárselo al Benfica los está amortizando desde el minuto uno.

Entre John Stones y Leroy Sané, dos jóvenes que son imprescindibles para Guardiola, uno como central y otro como extremo izquierdo, costaron tanto como Pogba al United. Mientras que por Gabriel Jesús, que le discute la titularidad al Kun Agüero, el mejor jugador de la historia del club, el City pagó 'sólo' 32 millones, menos de la mitad que los 'Red Devils' por Lukaku. Si acaso el único lunar del técnico catalán es su apuesta por Bernardo Silva, sin hueco en el once tras haber costado 50 millones el pasado verano.

En resumidas cuentas, el problema de Mourinho no es tanto el dinero que gasta su vecino, sino cómo utiliza él el suyo.

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