España 2-1 Bielorrusia: Del Bosque retrocedió cincuenta años para tirar abajo la muralla rival

    • El seleccionador movió ficha al descanso, quitando a Monreal y metiendo a Iniesta.
    • Durante todo el segundo tiempo, España cerró atrás con dos y llegó a atacar con ocho, con Sergio Ramos reconvertido a carrilero.

Hay quien dice que en el mundo está todo inventado y que sólo hay que saber aplicar los conocimientos adecuados en el momento correcto. Vicente del Bosque parece un entrenador muy fiel a esta corriente. El salmantino lleva cinco años en la selección y nunca ha querido salirse de la línea de juego que heredó y las variaciones que ha introducido siempre han sido mínimas y muy concretas. Ante Bielorrusia el 'Marqués' tiró de hemeroteca para variar el sino de un encuentro que se antojaba complicado.

Hasta el descanso España apenas fue capaz de inquietar al portero rival. Dominó la pelota, la movió de un lado a otro y merodeó por el área. Incluso llegó a jugar dentro de la misma y a amenazar con el disparo, pero rara vez la acción acababa con un remate peligroso. El equipo necesitaba un cambio drástico. Mucho más que otras veces. Ante Bielorrusia Jesús Navas -el jugador revelación de la 'Roja' por excelencia- era insuficiente.

Por eso Del Bosque no sólo cambió jugadores, sino que varió el dibujo. El 4-3-3 con el que comenzó le pareció muy defensivo ante una Bielorrusia inoperante en sus contrataques. Por eso el salmantino recordó tiempos mozos y apostó por un poco de 'fútbol total'. Metió a Iniesta y sacó del campo a Monreal. Arbeloa pasó a jugar de central junto a Piqué y Sergio Ramos se tiró a la banda, a hacer de carrilero.

Por delante estaba Busquets, encargado de cerrar los posibles huecos que quedaran. Ya en campo contrario quedaban Xavi, Iniesta, Cesc, Silva y Negredo (que entró por Michu). Además Sergio Ramos tenía libertad para subir por la derecha, algo que hacía continuamente. En un momento, España pasó a jugar con un 2-3-5, más propio de los años cincuenta que del siglo XXI.

En aquellos años lo que importaba era marcar un gol más que el rival, despreocupándose de la defensa. Del Bosque, recordándolo, no tuvo que inventar nada, sino copiar lo que en el último cuarto de siglo pasado empezó a considerarse una locura y el fútbol evolucionó hacia lo que conocemos ahora. El salmantino, imitando a los 'locos' de antaño, volvió a dar una lección de conocimiento sobre el deporte más estudiado de la historia.

Mostrar comentarios