España busca dar ante Egipto un paso de gigante hacia los octavos de final

  • La selección española de balonmano tratará de refrendar mañana (19:00) ante Egipto las excelentes sensaciones que dejó en su debut mundialista ante Argelia con un triunfo sobre el conjunto norteafricano, que permitiría encarrilar a los de Valero Rivera el pase a los octavos de final.

Madrid, 13 ene.- La selección española de balonmano tratará de refrendar mañana (19:00) ante Egipto las excelentes sensaciones que dejó en su debut mundialista ante Argelia con un triunfo sobre el conjunto norteafricano, que permitiría encarrilar a los de Valero Rivera el pase a los octavos de final.

Para ello, el preparador español no puede tener más clara la receta, mantener la solidez defensiva que mostró ante los magrebíes y, sobre todo, conservar la fluidez y seguridad ofensiva que mostró ante Argelia, especialmente en la primera parte, en la que España apenas concedió un par de pérdidas de balón.

Un ataque español que volverá a enfrentarse a una agresiva defensa 3-2-1, aunque "menos profunda" que la argelina, como matizó Valero Rivera, aunque eso sí, mucho más potente físicamente, dada la mayor envergadura de los jugadores egipcios.

Circunstancia, que obligará a España, como insistió el seleccionador nacional, a tratar de "abrir" al máximo el campo, haciendo llegar el balón a los extremos para limitar la efectividad de la hiperactiva defensa egipcia.

Una labor en la que jugará un papel fundamental los centrales Dani Sarmiento, que intentará aprovechar su magnífica capacidad de penetración, así como su visión de juego para aprovechar los espacios de los que gozarán los siempre efectivos jugadores de segunda línea del conjunto español.

En especial, el pivote Julen Aginagalde, la principal referencia ofensiva del conjunto español, que saldó con penalti o gol cada uno de los balones que recibió en la línea de seis metros en el encuentro con Argelia.

Una seguridad que aún deben adquirir jugadores como Carlos Ruesga, Ángel Montoro o Antonio García, estos dos últimos debutantes en una gran competición internacional, que parecieron excesivamente atenazados por los nervios en el partido inaugural.

Trabajo ofensivo, que la selección española, bronce en el Mundial de Suecia 2011, deberá complementar con una eficaz labor en defensa, donde el objetivo principal será evitar los peligrosos lanzamientos a distancia del conjunto egipcio.

En especial, los de los laterales izquierdos Omar Gamal y Ali Zein, dos de la piezas claves, junto con el zurdo Ahmed Elahmar, el mejor jugador del conjunto africano, en la sorprendente goleada (18-34) que Egipto endosó la pasada semana a Serbia, vigente subcampeona de Europa.

Un triunfo que disparó las expectativas sobre las opciones de Egipto en el grupo D, que se vieron notablemente mermadas el sábado con la derrota (32-23) encajada ante Hungría, que impidió en todo momento explotar a los norteafricanos su poderoso lanzamiento exterior.

"He visto los dos partidos, el que jugaron la semana pasada con Serbia y el de ayer con Hungría y la diferencia estuvo en que mientras los serbios hicieron una defensa muy plana y les dejaron lanzar a distancia, los húngaros no", explicó Rivera, que tratará de emular mañana a los magiares.

Para ello, el técnico español volverá a apostar, previsiblemente por la defensa avanzada 5-1 con constantes salidas de los laterales, así como por la presencia de inicio en la portería de Arpad Sterbik, dentro de la política de rotaciones de los guardametas españoles.

Argumentos con los que España, que tan sólo concedió catorce goles (27-14) en el partido inaugural, confía en asegurarse que dejaría a los de Rivera con la clasificación prácticamente segura para los octavos de final.

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