Cuando José Antonio Camacho llegó a la primera plantilla del Real Madrid coincidió con otro novato en el equipo, un tal Vicente del Bosque, aunque éste arrastraba ya siete años en el fútbol español desde que debutara en el filial del Salamanca. Desde aquella lejana temporada de 1973, Camacho y Del Bosque permanecieron once temporadas consecutivas en el Real Madrid.
Del Bosque se retiró en 1984, mientras a Camacho aún le quedaban otros cinco años al máximo nivel, los que pasó con la Quinta del Buitre. Años de vino y rosas para un equipo intratable en España, pero al que le faltó la guinda de conquistar Europa. Juntos ganaron 5 Ligas (1975, 1976, 1978, 1979 y 1980) y 3 Copas (1975, 1980 y 1982) y juntos perdieron la final de la Copa de Europa de 1980.
De aquel compañerismo nació una gran amistad que aún hoy perdura. Casi treinta años después de que el salmantino se retirara, ambos han llevado vidas paralelas tras retirarse de los terrenos de juego. Ambos tardaron un tiempo en dedicarse a ser entrenadores y ambos llegaron a ser seleccionadores nacionales después de pasar por el Real Madrid, aunque con resultados muy diferentes.
Camacho no aguantó un mes y dio la espantada antes de comenzar la temporada 2004-2005. Del Bosque ejerció como interino en dos épocas (1994 y 1996) antes de hacerse con los mandos de la nave blanca en 1999. Cuatro años después había levantado 2 Champions, 2 Ligas, 1 Supercopa de España, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa Intercontinental. En 2003 lo dejó después de que Florentino Pérez no confiara en él. El Real Madrid no volvió a ganar la máxima competición europea.
Se enfrentan después de vidas separadas
Camacho entrenó a la selección española entre 1998 y 2002, consiguiendo llevar a 'la Roja' hasta los cuartos de final del Mundial de Corea y Japón, donde la anfitriona nos eliminó después del lamentable arbitraje del egipcio Al-Ghandour.
El paso de Del Bosque por la selección ha sido mucho más positivo. Cogió al equipo después de que conquistara la Eurocopa con Luis Aragonés y, manteniendo la base y aportando su granito de arena, siguió con un estilo que les llevó a ganar el Mundial de Sudáfrica.
Ahora, muchos años después, Del Bosque y Camacho vuelven a coincidir en un campo de fútbol. Lo hacen en el banquillo de dos selecciones tan distintas y lejanas como China y España. Un equipo emergente que lucha por hacerse un hueco entre los mejores y otro que maravilla por su fútbol allá donde va.
Su admiración es mutua, aunque el técnico de Cieza siempre ha manifestado públicamente su pasión por el que fuera su compañero: "Del Bosque es un maestro, lo está haciendo perfecto". Pues si lo dice Camacho, punto pelota.
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