El principal problema en la convocatoria que tiene que ofrecer Del Bosque para los partidos contra Bielorrusia y Alemania se llama Piqué. El central ha dejado de jugar los dos últimos encuentros con el Barcelona (Celta y Ajax) y habrá que comprobar ahora si el seleccionador confía en él y le ve en forma para afrontar los partidos con La Roja. No deja de ser llamativa la situación que se ha dado con este futbolista. Ha pasado de pedirle a Del Bosque que no le convocara para las dos primeras citas después del Mundial (el amistoso contra Francia y el encuentro frente a Macedonia) para recuperarse de unas molestias en la cadera, a dejar de jugar en su equipo y encontrar en la selección su tabla de salvación.
Las últimas decisiones de Luis Enrique han dejado tocado a Piqué. El entrenador del Barcelona confió en él para que fuera titular en el Clásico y le ha dejado en la grada contra el Celta y en el banquillo frente al Ajax. Según el técnico asturiano, el motivo es técnico y no se puede hablar de un castigo. Unas imágenes en el televisión, en las que se ve a Piqué con un teléfono móvil en el banquillo del partido contra el Espanyol en la final de la Supercopa de Catalunya, pueden ser el motivo del enfado de su entrenador.
El central no está pasando tampoco por su mejor momento de forma. Fue uno de los señalados por la derrota en el Clásico con el penalti que cometió y que significó el empate del Real Madrid. Asuntos extradeportivos, como el incidente con la guardia urbana y unas bromas en la pretemporada, cuando tiró en el avión unas bombas fétidas, tampoco le gustaron a Luis Enrique.
Del Bosque tiene que decidir ahora si Piqué está, anímica y físicamente, para jugar en la selección. Cuando se ha referido a él ha dicho: "Es un buen chico y subyace algo más debajo de Piqué. Hay una corriente contra él y no se le juzga solo por lo deportivo". Es la defensa que hace Del Bosque sobre este controvertido jugador. Desde el punto de vista técnico podría dejarle fuera porque no ha jugado los últimos partidos con el Barcelona, pero le puede beneficiar el hecho de la carencia de centrales españoles. Un argumento que esgrime Del Bosque en reiteradas ocasiones. Sergio Ramos regresa tras no poder estar en la última convocatoria por una lesión en el sóleo. Están Albiol y Bartra. No hay muchas más opciones y este déficit beneficia a Piqué, que en los dos últimos partidos de esta fase de clasificación (Eslovaquia y Luxemburgo) fue titular.
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