España-Sky, la gran cruzada

  • La contrarreloj ha servido para comprimirlo todo, más aún, la Vuelta está en 16 segundos porque en ese tiempo se mueven los tres primeros y eso que los españoles están fuertes, pero habrán de pelear contra Christopher Froome y el Sky, nombres que personifican la pujanza del ciclismo británico.

José Anselmo Moreno

Pontevedra, 29 ago.- La contrarreloj ha servido para comprimirlo todo, más aún, la Vuelta está en 16 segundos porque en ese tiempo se mueven los tres primeros y eso que los españoles están fuertes, pero habrán de pelear contra Christopher Froome y el Sky, nombres que personifican la pujanza del ciclismo británico.

El Sky es el equipo más poderoso del mundo, ya atesora este año un Tour y una medalla olímpica con Bradley Wiggins, sólo le faltaba el liderato de la Vuelta. La contrarreloj de hoy parecía destinada a vestir de rojo a Froome, pero no. Y, sin embargo, nadie se fía porque el color negro de la formación británica todavía tiene muchas cosas que decir en esta carrera.

Froome se postulaba esta tarde como gran favorito al liderato, aunque el británico sólo había estado un día como "cabecilla" de una gran vuelta. Fue tras la contrarreloj de Salamanca de la última ronda española. La alegría le duró un día. En la jornada ulterior, en Manzaneda, su compañero Wiggins se aupó al primer puesto.

Así las cosas, el duelo de esta Vuelta 2012 está servido: "España-Sky". Si el ciclismo es o no un deporte de equipo se verá en esta carrera porque el Sky es la mejor formación, sin duda, un equipo donde las jerarquías generan siempre un debate aunque, aparentemente, no dan problemas de puertas adentro.

Los colombianos Rigoberto Urán y Sergio Luis Henao tenían permiso este año para brillar en el Giro de Italia, el mencionado Wiggins lo hizo en el Tour de Francia y en la Vuelta ya era el turno para Christopher Froome. Todo calculado.

El Tour este año habló inglés y la Vuelta, por el momento, habla español pero la fortaleza del Sky hace que todos sean prudentes. El ciclismo actual, en general, habla anglosajón. Y no con el acento tejano de Lance Armstrong, ya no es el US Postal o el Discovery Channel, sino el acento británico del Sky. Su fortaleza "tiraniza" al mundo del ciclismo justo el año en que Londres albergó los Juegos.

Hoy, la durísima crono gallega no ha supuesto un antes y un después en esta espectacular Vuelta. Nadie ha sacado un buen puñado de segundos en la lucha contra el "tic tac" del reloj. Se esperaba más, pero el balón sigue estando sobre los mismo tejados. Son los corredores más fuertes ante el equipo más fuerte.

En esta Vuelta, tres españoles (Valverde, Contador y Purito) "guerrean" contra un enemigo extranjero fuerte y poderoso. Es la fórmula que siempre le ha funcionado a esta carrera y Javier Guillén, su director, todavía se frota las manos.

Tras lo de hoy, no hay nada dicho. Froome tiene compañeros que le ayudarán mucho como los mencionados Henao y Urán, que ya sólo pensarán en respaldar a su líder. Los dos colombianos tuvieron su oportunidad en Italia, Wiggins en Francia y ahora le toca a un Chris Froome cuyo liderato en el equipo es indiscutible.

No fue así el año pasado, cuando Froome se presentó en sociedad en la Vuelta 2011 como leal gregario de Wiggins, y acabó segundo, por delante de su jefe de filas y por detrás de Juanjo Cobo. No ganó por 13 segundos.

La fidelidad de Christopher Froome (Nairobi, 27 años) también ha sido la base que ha permitido a Wiggins convertirse este año en el primer británico ganador de un Tour. Y es que el Sky es un equipo donde los planes esta temporada han sido milimétricos, como un diseño de laboratorio.

La historia de este Sky Procycling merece comentario aparte. Un equipo que debutó en 2010 ahora es el enemigo a batir. Su impulsor y patrocinador es la cadena de televisión British Sky, propiedad de un grupo mediático dirigido por el magnate Rupert Murdoch, uno de los hombres más ricos del mundo.

Dinero no iba a faltar, así que el principal objetivo en la gestación del equipo era ganar un Tour de Francia y, si podía ser, con un ciclista de aquel país. Ningún corredor británico había llegado nunca de amarillo a París en 99 años de historia. Ni siquiera se acercó.

El equipo tuvo una actuación muy discreta en su primer Tour. Wiggins nunca estuvo cerca de los hombres fuertes de la carrera en 2010 (acabó en 24ª posición) y el año pasado se retiró tras la séptima etapa. Este año, todo han sido buenas noticias para el Sky. Son, sin duda, los nuevos jefes del pelotón. Sólo la armada española les discute su hegemonía.

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