La selección española femenina sub-20 dejó escapar su primera corona mundial ante una efectiva y disciplinada Japón, que se consagró por primera vez campeona al vencer la final por tres a uno. El sueño acabó con el subcampeonato, siendo este el mejor resultado histórico en la categoría para España. Tras haber llegado como invictas a la final, derrotando entre otras a la anfitriona en semifinales y a la propia Japón en la fase de grupos, la selección de Pedro López no pudo aprovechar el buen inicio del encuentro, ni tampoco remontar cuando Japón fue elevando su marcador.
El choque empezó con mucho movimiento, sin ser una típica final en la que ambos equipos buscan guardar la ropa. Quien dominó por más tiempo fue España. Generó más ocasiones, con mucho peligro a balón parado, hizo trabajar a la guardameta Stambaugh y dominó el esférico por más tiempo con un centro del campo donde Maite Oroz reemplazaba a la sancionada Aitana Bonmatí, mientras que Eva Navarro entraba en el once como extrema derecha.
Sin embargo, el gol llegó por parte nipona a siete minutos del descanso, cuando Miyazawa batió, por alto, con un tiro desde la frontal a Catalina Coll. El tanto supuso que España se viera por detrás en el marcador por primera vez en el torneo, algo que puso nerviosas a las jugadoras de Pedro López. Incluso pudo ser peor si Coll no hubiera respondido de manera fantástica a un mano a mano con Endo poco después.
Las 'nadeshiko' supieron aprovechar la ventaja una vez iniciado el segundo tiempo. Con más espacios para atacar y con una España sin tanta soltura como en la primera parte, la selección japonesa amplió su ventaja con un tanto de Takarada, tras una gran acción de Ueki, y otro gol de Nagano, a pase de la propia Takarada.
Aun así, España no se rindió y llegados a los últimos veinte minutos, Andújar remataba un centro desde la banda derecha ganándole la posición a Miyagawa (1-3). Justo después, y tras el primer cambio de Pedro López, Claudia Pina enviaba un balón al larguero, con mano incluida de Stambaugh, que hubiera supuesto mucho más que un tanto en el apartado anímico.
Ese balón al larguero fue la última ocasión muy clara para las españolas. Japón iría jugando con el crono a favor, demostrando por qué habían llegado a una final tras derrotar a Alemania e Inglaterra en semifinales, y la portera que más apareció en la segunda parte fue sin duda Catalina Coll, con intervenciones salvadoras.
Con este título, Japón inscribe su nombre en el palmarés en un torneo que, desde su creación en 2002, solo había tenido tres campeones. Estados Unidos y Alemania, en tres ocasiones, y Corea del Norte, en dos contando con la última edición en 2016, habían sido las campeonas sub-20 del Mundo.
Por otro lado, Inglaterra acabó como tercera al derrotar a Francia en el partido por el bronce tras ganar en la tanda de penaltis (4-2) después de empatar a uno en el tiempo reglamentario.
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